La
música y la pintura cubanas convergieron en un mismo escenario
durante la inauguración de una exposición de artistas de la plástica
del país caribeño, que contó con la actuación del trovador Tony
Ávila.
Una docena de obras de tres pintores de la provincia de Pinar del
Río: Humberto Hernández, Pablo Fernández y Quisbel Blanco, integran
la muestra, abierta en la sala Alejo Carpentier de la sede
diplomática de la mayor de las Antillas en Francia.
Esta exposición forma parte de un proceso ambicioso, cuyo
objetivo es hacer conocer Cuba, su sociedad, su historia y cultura,
declaró el embajador Orlando Requeijo.
Expresó que en una época donde florecen las obras abstractas, nos
encontramos aquí con tres pintores que tienen la voluntad de
perpetuar la tradición del paisaje, con la representación de lugares
como el Valle de Viñales o la Sierra del Rosario, en la parte más
occidental de Cuba.
Esta muestra estuvo expuesta anteriormente en el Círculo de
Delegados de la Organización de Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Decenas de intelectuales, diplomáticos y amigos de Cuba
asistieron a la inauguración, donde pudieron disfrutar también de la
música del trovador Tony Ávila.
El artista se encuentra en Francia por segunda ocasión para
grabar un disco sobre su actuación en el país europeo en diciembre
pasado junto al grupo senegalés Toure Kunda.
«Se está terminando también un documental sobre el mismo
concierto, que será presentado en Cubadisco», declaró Ávila a Prensa
Latina.
Tony Ávila acaba de grabar en Cuba el álbum Timbiriche,
con 15 canciones, y que tiene como invitados a César López, Ray
Fernández y Silvio Rodríguez, entre otros intérpretes.
«Yo sigo componiendo, es mi oficio, mi razón de ser en la música,
y no puedo dejar de hacerlo», dijo el autor de reconocidos títulos
como Títere, La vida, Alunizando y Babalao.