CIENFUEGOS.—
Aunque físicamente no los aparenta, el doctor Raúl Nieto Cabrera
tiene 54 años. De ellos, ha pasado 22 como jefe clínico del Servicio
de Urgencias del Hospital Provincial Gustavo Aldereguía Lima.
Su historia profesional ha estado marcada por la capacidad de
entrega, el amor al trabajo y el sentido de pertenencia. Más de diez
años seleccionado como Vanguardia Nacional, Medalla de Hazaña
Laboral y disímiles distinciones, antecedieron a la reciente entrega
de la Medalla Jesús Menéndez.
"Recibir entre tantos colegas valiosos del país esta
condecoración del Consejo de Estado, a propuesta de la CTC, y de
manos del Ministro de Salud, supuso un orgullo incalculable",
afirma, ufano.
Desde 1991 está al frente del Servicio de Urgencias de la
principal institución asistencial aquí, un área en extremo
complicada. Interrogado sobre cómo maneja la fortísima carga de
presión y estrés que supone esa responsabilidad, responde, como la
canción, que con amor todo es posible. Y con deseos, ánimo
permanente de curar; y un temperamento dinámico, prosigue.
Considera Nieto que Urgencias, por encima de todo, representa una
escuela diaria de formación que él y su equipo complementan con el
estudio teórico, a veces hasta de madrugada.
"La experiencia en esta área —cree— me ha proporcionado la
posibilidad de realizar los diagnósticos ágiles, precisos y
oportunos que demanda el sitio, puesto que aquí los minutos son
oro".
Querido por muchos cienfuegueros, persona muy afable y de un don
innato para cultivar las relaciones sociales, este hombre de
extracción campesina estima que resulta básico llevar la ternura a
la profesión. Eso —expresa—, me lo enseñó e inculcó mi profesor, el
doctor Alfredo Espinosa, Héroe del Trabajo de la República de Cuba;
como igual los valores de responsabilidad y laboriosidad.
Nieto, máster en Infectología, especialista de segundo grado en
Medicina Interna e instructor internacional de reanimación
cardiovascular básica avanzada, avalado por la Health Asociation,
afirma que no se imagina la existencia sin su trabajo, al cual ha
ofrendado los mejores años de su vida, esfuerzo, talento y empeño.