
LA HABANA.— La esquina de San Joaquín y Estévez, en el Cerro, se
ha convertido en algo desagradable a la vista y para la salud de la
comunidad.
Allí se concentran desperdicios sólidos de todo tipo y es más
fácil para unos, pasar, tirar la jabita y hasta sacos que caminar
una cuadra hasta Infanta, donde hay dos tanques escoltados también
con escombros.
Esta imagen abunda en la capital. ¿Los responsables? Por un lado,
quienes están encargados de recoger los desechos y por el otro, los
ciudadanos indisciplinados que contribuyen con su actuar cotidiano a
que esto suceda. (J.J.)