TEGUCIGALPA.—
El presidente del Sindicato del Transporte Urbano, Jorge Lanza, dijo
que la situación de inseguridad en los ómnibus de Honduras es muy
grave y demandó garantías a las autoridades gubernamentales.
Es preocupante la violencia que sufren nuestros motoristas y
cobradores de buses, sin que hasta el momento se vean acciones
efectivas del Gobierno para superar esa situación, señaló.
Aseguró que los empleados del transporte público temen por sus
vidas porque constantemente son amenazados por elementos
antisociales y muchos tuvieron que retirarse de sus labores ante el
hostigamiento sufrido.
Cada día ocurre la muerte de un motorista y eso asusta a todos,
puntualizó Lanza y demandó que el Gobierno se esmere en dar
seguridad a los trabajadores del transporte, a los pasajeros y a la
población en general.
Lanza denunció que ahora el crimen organizado utiliza también a
mujeres como sicarias para eliminar a quienes se nieguen a pagar el
llamado impuesto de guerra, una extorsión que exigen para circular
por los barrios controlados por pandillas.
La excomisionada María Luisa Borjas denunció que un alto oficial
de la Policía está vinculado al cobro de las extorsiones, que le
generan unas 950 mil lempiras (alrededor de 50 mil dólares)
mensuales.
Recuentos oficiales indican que más de 50 trabajadores de
unidades del transporte público y otros tantos taxistas murieron en
el transcurso de 2013.