LONDRES. — Pese al creciente movimiento de euroescépticos en este
país, el primer ministro británico, David Cameron, se pronunció hoy
por mantener a Reino Unido dentro de la Unión Europea (UE) y por
reformar ese organismo.
Cameron respondió así al aumento de las críticas en las filas de
su propio Partido Democrático (CP), al ofrecer una conferencia de
prensa, tras participar aquí en una reunión con empresarios.
El jefe de Gobierno consideró posible proponer medidas para
reformar el bloque comunitario, pero desestimó la necesidad de
abandonarlo como proponen algunos de sus correligionarios.
La víspera, el extitular de Finanzas en tiempos de la fallecida
Margaret Thatcher, el lord Nigel Lawson, demandó a Cameron la salida
de esta nación de la entidad regional, en medio del avance del
euroescéptico Partido Independiente del Reino Unido (UKIP).
Aunque sin ir más allá de 141 de los dos mil 300 puestos de
concejales en juego en las recientes elecciones municipales en
Inglaterra y Gales, de manera general, el UKIP contó con el 22 por
ciento de los votos, solo tres puntos por debajo del CP.
En lo que se considera los mayores avances en unos comicios
locales desde el fin de la II Guerra Mundial para una cuarta fuerza
política, el UKIP puso en jaque al gobierno de coalición de
conservadores y liberal-demócratas, comenta la prensa capitalina.
Pero Cameron consideró esta jornada que el Reino Unido debe
continuar dentro de la UE y aplicar medidas para reducir el déficit
presupuestario como lo exige ese organismo "con ritmo medio y
sensato", apuntó.
Las medidas de ajuste para reducir gastos en educación,
introducir una privatización solapada en la salud, recortar
subsidios al desempleo y las ayudas sociales fueron tan estrictas
que hasta el Fondo Monetario Internacional recomendó mesura.