LA
HABANA. — La ensayista cubana Graziella Pogolotti invocó el legado
humanista del prócer José Martí para encarar los desafíos actuales
de la educación en este país.
Al inaugurar un ciclo de conferencias sobre cultura y educación,
la prestigiosa intelectual señaló que la obra de Martí debe ser una
fuente constante de inspiración, por su confianza en el mejoramiento
humano pese a las dificultades.
Hija del célebre artista cubano Marcelo Pogolotti, Graziella es
una voz de vanguardia en el diálogo con la juventud, abogando por
una cultura general integral que prescinda de solemnidades.
"Debemos mirar a la educación con bifocales: para verla con luz
larga y garantizar el futuro, y para estar al tanto de problemas
inmediatos", aseguró la también crítica de arte.
Alertó sobre problemas de la educación en otros países, sobre
todo la amenaza de una creciente privatización que implique la
reproducción y perpetuación de las elites económicas.
Admitió además que la educación en Cuba pasó por concepciones
positivistas, pragmáticas y utilitarias, ajenas al humanismo que
precisa una sociedad cambiante y que necesita ser pensada.
A propósito, Pogolotti recién participó en el seminario Pensamos
Cuba, organizado por la asociación nacional de jóvenes intelectuales
y artistas, donde reclamó un pensamiento acorde con los tiempos.
"Los jóvenes siempre son los mismos, cambian las circunstancias",
señaló la ensayista, aludiendo a la actualización del modelo
económico que vive Cuba, y que también atañe a la cultura. (