Un estudio hecho por científicos del Centro de Investigación y de
Estudios Avanzados (Cinvestav) en México reveló que algunos hábitos
alimenticios y de estilo de vida pueden activar o apaciguar algunos
genes relacionados con el cáncer, no obstante, si estos cambios
genéticos se detectan en las etapas iniciales de la enfermedad es
posible detenerla.
Esta investigaciones encabezadas por el experto del Cinvestav,
Patricio Gariglio Vida, se centran en analizar los cambios genéticos
y epigenéticos en los genes que participan en cáncer, es decir, en
promotores y supresores de tumor.
El experto explicó que los cambios epigenéticos consisten en las
modificaciones que encienden o inhiben la expresión de genes
promotores e inhibidores de cáncer sin la intervención de mutaciones
y se vinculan con actores externos como alimentación, consumo
exagerado de estrógenos, persistencia de infecciones (como Virus del
Papiloma Humano de alto riesgo) o tabaquismo, entre otros.
Gariglio Vida detalló que este tipo de alteraciones ocurren en
los genes a nivel molecular, para después producir variaciones
celulares que derivan en tumores malignos e incluso, en otras
enfermedades.
El también doctor en Biología Molecular por la Universidad de
California menciona que un ejemplo de cambio epigenético es el
fenómeno conocido como metilación, el cual puede ocurrir tanto a
nivel del ADN como de las histonas. En el primero, los grupos
metilos se introducen y dañan la región promotora de un gen que
normalmente inhibe el desarrollo del cáncer.
Otros casos de regulación epigenética involucran cambios en los
niveles de microARNs, los cuales destruyen el ARN mensajero
codificado por genes inhibidores del cáncer, menciona el también
miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III.
"El cáncer es una enfermedad que involucra procesos que
multiplican infinidad de veces una célula cancerosa. Mediante el
empleo de ratones transgénicos (modelo de cáncer) hemos identificado
acciones biológicas implicadas en cáncer, y genes que se activan o
se inhiben en etapas muy tempranas durante la carcinogénesis",
destaca el investigador del Cinvestav.
Gariglio Vidal ejemplifica algunas de las alteraciones
moleculares relacionadas con la alimentación. "Con una dieta rica en
frutas y verduras (vitamina A) algunos genes supresores de tumores
podrían funcionar mejor; pero si las personas dejan de ingerir esos
alimentos es posible que dichos genes benéficos dejen de funcionar o
no se expresen".
Aunque aclara que las modificaciones epigenéticas pueden ser
reversibles si se hace un diagnóstico temprano.
Por ello, el estudio realizado en el Cinvestav también está
orientado a identificar cambios epigenéticos y, de esa forma, poder
revertir el proceso degenerativo celular antes de que desemboque en
cáncer, se informó en un comunicado.
Por ejemplo, una de las líneas de investigación del grupo de
científicos se relaciona con el cambio de los niveles de micro ARN
tanto en tumores cervicales como en el suero de la sangre; lo
anterior con el objetivo de poder hacer un diagnóstico muy temprano
del cáncer cervicouterino y revertir su desarrollo.