Acompañado de su familia, René afirmó que se siente "un patriota
cubano, identificado con nuestra lucha y nuestro proyecto". Su
prioridad, aseguró, será incorporarse a la campaña por el regreso de
sus cuatro hermanos.
"Hasta que no estén todos aquí tenemos que seguir luchando",
refirió. "Ellos van a resistir, no se van a doblegar".
Para el presidente estadounidense, Barack Obama, solo tuvo una
palabra: coraje. Eso, en su opinión, es lo único que se necesita
para hacer justicia.
Respecto a la campaña mundial por la liberación de los luchadores
que permanecen encarcelados, precisó que le falta llegar a la
sociedad norteamericana. El pueblo de ese país, añadió, tiene que
conocer que el gobierno estadounidense nos puso en la cárcel para
defender a sus terroristas. Tiene que saber que una jueza me dijo
que el "terrorismo es malo, pero no tenía derecho a combatirlo
allí".
Sobre la dura etapa de la cárcel, contó que las miles de cartas
que recibía fueron un alivio y lamentó no haberlas podido responder
una a una. También ayudaron en la convivencia interna la dignidad y
el estatus que otorga luchar por lo correcto, dijo.
Esa fuerte prueba la enfrentamos con los recursos de cada quien.
Yo, haciendo ejercicio y leyendo, Tony comunicándose todo el tiempo,
Ramón con su deporte, Fernando estudiando y Gerardo con ese humor
que lo eleva de cualquier tragedia.
René compartió también sus impresiones sobre la Cuba que
encuentra. Recordó que durante su visita el año pasado bromeó con
unos muchachos en el Cotorro (La Habana) y les dijo que las calles
tenían más baches. "Pero la gente tiene la misma esencia y eso me
alegra", agregó.
Un periodista le preguntó por Ignacio René, su nieto, el hijo de
Irmita: ¿pelotero o piloto? Respondió casi al instante: Si es por
mí, piloto, porque soy malísimo en la pelota.