La CIIS subrayó, por tanto, que no está en condiciones de
comentar acerca de las denuncias del empleo de ese tipo de
armamento, prohibido bajo cualquier circunstancia por las leyes
humanitarias internacionales.
En los últimos meses, Estados Unidos y sus aliados han mantenido
una campaña mediática en la que acusan al gobierno de Bashar al-Assad
de utilizar sustancias de ese tipo en la lucha contra las bandas
armadas antigubernamentales. Damasco niega esas alegaciones de forma
rotunda.
Entretanto, Siria defendió hoy el derecho a proteger su soberanía
ante agresiones como la perpetrada por Israel contra unidades
militares cercanas a Damasco en la madrugada del domingo, según PL.
Nos respaldan el Derecho Internacional y la Carta de Naciones
Unidas para responder a este tipo de ataques, aseguró este lunes el
ministro de Relaciones Exteriores, Walid al-Moalem, a su homólogo
ruso Serguei Lavrov, durante una conversación telefónica.
El Canciller sirio acusó a Tel Aviv de complicidad con las bandas
mercenarias que pugnan por el derrocamiento del presidente Al-Assad.
Lavrov, por su parte, alertó sobre el peligro de que haya una
extensión del conflicto sirio hacia países vecinos, multiplicándose
los focos de tensión, que no podrían ser controlados.