Al
menos 30 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en las
últimas 24 horas en Bangladesh, en una serie de violentas protestas
de integristas islámicos, que exigen una ley contra la blasfemia.
Las protestas se concentraron en el barrio capitalino de Motijhil,
donde las fuerzas del orden público reprimieron con gas lacrimógeno
a miles de musulmanes, que protagonizan disturbios y actos
vandálicos en una manifestación a favor de la aplicación más
estricta del Islam.
Los manifestantes exigen a las autoridades de Bangladesh una ley
antiblasfemia, que castigue con la muerte a cualquiera que hable mal
del Islam y el Corán.