Osleni alcanza la elite

Ariel B. Coya

La noticia de que el cubano Osleni Guerrero competirá en el XX Campeonato Mundial de Bádminton, del 5 al 11 de agosto próximo en el gimnasio TianHe, de Guangzhou (China), viene a confirmar lo que hace tiempo se preveía: que el espigado raquetista habanero ha ingresado por fin a la elite.

Foto: Ricardo López HeviaEl mejor badmintonista cubano de todos los tiempos competirá en agosto, por primera vez, en un Campeonato del Mundo.

Poco a poco, año tras año, Osleni ha sabido gestionar casi todas sus oportunidades al máximo para mantener su ascenso imparable desde que en 1998 despuntó en un certamen infanto-juvenil a la tierna edad de 9 años.

Quinto en los Panamericanos de Río de Janeiro 2007, segundo en los de Guadalajara 2011, varias veces campeón del Giraldilla de La Habana y de otro puñado de torneos, sobre todo en los últimos tiempos¼ Lucha, embiste, siempre a la carga: ningún otro jugador ha escalado tanto, probablemente, aprovechando tan pocos torneos, al punto de que hoy casi duplica el acumulado que poseía cuando acabó segundo en Guadalajara y se erige en el escaño 101 del ranking del mundo (con 15 980 unidades) en su afán por establecerse al fin entre los cien mejores.

A ese espíritu indoblegable de constante superación, además, hay que sumarle unos reflejos felinos y un "físico privilegiado" —mide casi 1.90— a ojos de los biomecánicos, que ven resortes en las piernas y palancas en los brazos; que vinculan la longitud de las extremidades con la potencia del remate; y que sostienen que a mayor estatura, más facilidad para defender los espacios y resistir los embates de los rivales en un deporte donde los ataques pueden adquirir la impresionante velocidad de 300 km/h.

El resultado de semejante combinación pues, es obvio: Mientras más compite Osleni, mejor lo hace. Gana más ante adversarios mejor rankeados, y cada vez pierde menos. A sus excelentes condiciones está empezando a sumarle la experiencia.

Tras conquistar hace un mes el Abierto de Perú, intervendrá dentro de dos semanas en el Villa de Madrid, que tradicionalmente congrega a jugadores de nivel de Asia y Europa.

Quizás aún le falte un buen trecho por recorrer para acercarse a las primeras raquetas del orbe —el malayo Lee Chong Wei (93 599 puntos), los chinos Chen Long (90 300) y Du Pengyu (67 696) y el indonesio Sony Dwi Kuncoro (61 230)—, pero definitivamente está en el camino. A fin de cuentas, asistirá pronto por vez primera a un Campeonato del Mundo. Y quién sabe si a los Juegos de Río de Janeiro 2016.

 

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