General
de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central
del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros
Compañeras y compañeros de la Presidencia
Distinguidos Invitados
Trabajadores
Compatriotas
Ante las imágenes eternas de Lázaro Peña, Capitán de la clase
obrera cubana, y de Hugo Chávez, el mejor amigo que tuvo el pueblo
cubano, como expresara el compañero Fidel, celebramos este 1º de
Mayo en el año de los aniversarios 160 del natalicio de nuestro
Héroe Nacional José Martí, el 60 del asalto a los cuarteles Moncada
y Carlos Manuel de Céspedes y el 40 del histórico XIII Congreso de
la CTC.
Cuba entera se concentra y desfila en las principales plazas y
avenidas de nuestras ciudades y poblados, encabezada por la clase
obrera, para expresar la unidad del pueblo y su respaldo
indiscutible a la Revolución y al Socialismo, a Fidel y Raúl.
En el Día Internacional de los Trabajadores rendimos especial
homenaje al inolvidable Comandante Hugo Chávez Frías y expresamos el
más profundo cariño y admiración a ese gigante que entró en la
historia como prócer de nuestra América, a su extraordinaria obra
que es la Revolución Bolivariana y a su querido pueblo, al que
dedicó hasta el último instante de su fecunda vida.
Al Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, llegue nuestra
solidaridad y la determinación de seguir juntos en el camino por la
verdadera y definitiva integración de nuestros pueblos.
Unidos por un Socialismo Próspero y Sostenible, lema central con
el que hoy marchamos masivamente en esta ejemplar jornada, millones
de cubanas y cubanos patentizamos nuestro compromiso con la Patria.
Inmersos en las labores de organización y preparación del XX
Congreso de los trabajadores cubanos, llamado a potenciar el papel
protagónico del movimiento sindical en la actualización de nuestro
modelo económico, reiteramos la voluntad inspiradora con que los
cubanos tomamos parte, cada uno desde sus puestos, en la
implementación integral de los Lineamientos de la Política Económica
y Social del Partido y la Revolución.
En la estratégica batalla económica en que nos encontramos, es un
imperativo continuar elevando de manera sostenida los niveles de
producción, la productividad del trabajo, la calidad de los
servicios, incrementar las exportaciones y la sustitución de
importaciones y el uso más racional de los recursos para alcanzar la
eficiencia que el país requiere.
Urge asimismo elevar el enfrentamiento a las indisciplinas y todo
género de ilegalidades, así como cualquier manifestación de
corrupción que atentan contra la base de nuestro sistema social.
Trabajar con orden, disciplina y exigencia debe convertirse en la
principal premisa para hacer realidad nuestros empeños de
desarrollo.
La organización del XX Congreso Obrero en marcha, avanza en la
preparación de los procesos de análisis y discusión promoviendo la
más amplia participación de los trabajadores, del Anteproyecto de
Ley del Código de Trabajo y del Documento Base que define el papel
del Sindicato en la actualización del modelo económico,
proponiéndose arribar al magno evento con un movimiento sindical más
organizado y fortalecido, para realizar un mayor aporte a los
procesos de cambios y transformaciones que se desarrollan.
Compañeras y compañeros
El mundo está sometido a una crisis global plagada de conflictos
regionales y locales, que amenazan desde múltiples aristas la
supervivencia de la especie humana, y sus efectos arrojan sobre los
trabajadores y los pueblos el desempleo, la rebaja de salarios, la
pérdida de beneficios sociales, el despojo de sus viviendas, los
lanzan al hambre y la miseria y son brutalmente reprimidos cuando
protestan.
Desde esta tribuna expresamos nuestra solidaridad con todos los
que en el planeta son víctimas de esa demencial política, en la voz
de un pueblo privilegiado que no sufre de esos males y donde ni un
solo ciudadano ha quedado ni quedará jamás desamparado.
Continuamos denunciando el descrédito de la política de los
Estados Unidos hacia nuestro país, al sostener su criminal bloqueo
económico, político, financiero y mediático, que por más de 50 años
ha mantenido a un pueblo obligado a realizar enormes y prolongados
sacrificios por defender su libertad y soberanía.
A pesar de los intentos imperiales nuestro pueblo se siente
orgulloso de poder mostrar al mundo que su Revolución le ha
garantizado el disfrute de los derechos humanos fundamentales, que
hoy les son negados a millones de personas de todo el orbe.
Llamamos a la más amplia solidaridad internacional en reclamo de
la liberación de nuestros Cinco Héroes prisioneros del imperio,
multipliquemos sin descanso las acciones para derrumbar ese muro de
silencio que ha permitido perpetuar semejante injusticia.
Quiero terminar mis palabras saludando a los más de dos mil
dirigentes sindicales, personalidades y representantes de
movimientos sociales de 73 países que nos acompañan en esta
conmemoración y expresarles nuestra gratitud y solidaridad
permanente a nombre de los trabajadores cubanos.
Igualmente transmitimos el saludo militante y solidario a los
dirigentes políticos y del Foro de Sao Paulo que nos acompañan y se
empeñan en buscar las vías para fortalecer la unidad de Nuestra
América.
¡Vivan los trabajadores!
¡Vivan Fidel y Raúl!
Adelante el desfile, compañeros.