La epopeya, la hazaña, la remontada, la quimera que todos esperaban
que realizara el Barcelona nunca llegó. Y no sólo eso, estuvo muy,
pero muy lejos de lograrse.
Y quizás lo peor de todo es que no se debió a la ausencia de
Lionel Messi. El Bayern Munich realizó un juego perfecto en todas
sus líneas y en todos los aspectos e hizo ver al peor Barcelona de
los últimos cinco años.
Con un juego de altísimo nivel, el elenco bávaro goleó por 3-0 a
los catalanes y se clasificaron para la final de la Champions League,
instancia en la que chocarán con el Borussia Dortmund después del
categórico 7-0 del global.
Desde el primer minuto, el Bayern Munich se plantó en campo rival
y con cinco jugadores en la mitad de la cancha, bloqueó el exquisito
juego del Barcelona que hoy estuvo absolutamente ausente.
En la primera fracción no hubo tantas jugadas de real peligro,
pero sí un dominio excepcional del elenco bávaro. El Bayern jugó a
un altísimo nivel e hizo ver durante muchos pasajes del partido muy
mal al elenco catalán. Lo de hoy fue una de las presentaciones más
bajas que se le haya visto a los dirigidos por Tito Vilanova.
Los visitantes controlaron cada desesperado ataque del Barcelona
y salían jugando rápidamente de contra. En ese sentido, Lahm por la
banda derecha y Arjen Robben y Franck Ribery fueron factores clave
para esas veloces salidas.
El portero Manuel Neuer fue prácticamente un espectador más del
encuentro ya que en la primera fracción no tuvo casi intervención
alguna.
Muchos se lamentaron en la previa por la ausencia de Lionel Messi
desde el primer minuto. Sin embargo, al parecer Tito Vilanova sabía
lo que pasaría en el trámite del encuentro. Si bien el mejor jugador
del mundo siempre es factor, con él en el campo desde el arranque la
historia —se estima— no habría sido distinta.
En el inicio del segundo tiempo vino el golpe de knockout para el
Barcelona. A los 48 minutos de partido, el holandés Robben recibió
un largo balón por la banda derecha. Cuando se encontró con Adriano
en el vértice del área grande, el genio del Bayern enganchó hacia el
centro, dejó atrás a su marcador y con un perfecto remate de zurda,
venció a Víctor Valdés. Golazo.
Con la llave absolutamente en contra y con Londres muy, pero muy
lejos, el Barcelona se fue con todo en busca de una remontada épica
que nunca llegó. Incluso con la inclusión de Alexis Sánchez a los 53
minutos de partido. El chileno ingresó por Xavi Hernández.
Pese a esta presión, el Bayern Munich no se replegó sobre su
última línea. Al contrario. Cada pelotazo en profundidad por las
bandas para Ribery y Robben era un peligro latente para Víctor
Valdés. Los alemanes fueron en todo momento a aplastar a su
malherido rival.
A los 70 minutos, vino el segundo tanto de los visitantes. Ribery
(una de las figuras excluyentes del partido) sacó un centro hacia el
punto penal para que conectara Mandzukic. Sin embargo, antes
apareció la rodilla de Gerard Piqué quien envió el balón al ángulo
de Víctor Valdés.
Por si fuera poco, a sólo siete minutos después, la enorme figura
de Thomas Müller volvió a hacerse presente en el marcador, al igual
que en el encuentro de ida. Centro de Ribery al segundo palo para el
cabezazo gigante del alemán quien se elevó más que todos y de cabeza
anotó el tercero.
Los minutos corrieron y sobre el final del partido era,
increíblemente, el Bayern Munich el que llegaba con cinco, seis y
hasta siete jugadores en busca del cuarto gol. El Barcelona no tuvo
prácticamente una jugada clara para marcar.
El Bayern Munich es un justo ganador de esta semifinal (que
terminó 7-0 en el global) y buscará la revancha de lo ocurrido el
año pasado cuando cayeran por penales ante el Chelsea.
Inédita final alemana que se disputará el 25 de mayo en el mítico
y renovado estadio de Wembley de Inglaterra. Partido de pronóstico
reservado.