Una multitudinaria manifestación recorrió las principales arterias 
			de Madrid, la capital española, en rechazo a los planes del gobierno 
			local de privatizar la gestión de seis hospitales y 27 centros de 
			salud.
			Usuarios y profesionales, en su mayoría ataviados con sus bastas 
			blancas, se sumaron a esta nueva protesta pacífica, convocada por 
			varias organizaciones sindicales del sector bajo el lema "La sanidad 
			pública no se vende, se defiende".
			La marcha, quinta en lo que va de año, comenzó en la céntrica 
			plaza de Cibeles y culminó en la emblemática Puerta del Sol, donde 
			sus promotores acusaron al Ejecutivo madrileño, dirigido por el 
			derechista Partido Popular, de montar un "chiringuito" en beneficio 
			de los especuladores.