Los
cinco antiterroristas cubanos condenados en Estados Unidos
expresaron su solidaridad con el pueblo de este país por los
atentados ocurridos hace una semana al término de la maratón Boston,
que ocasionaron tres muertos y cerca de 180 heridos.
Con extrema consternación y dolor pudimos ver las duras imágenes
de los atentados ocurridos en Boston, que provocaran la pérdida de
vidas humanas inocentes, lesionados y daños materiales
considerables, expresa un mensaje de Ramón Labañino en su nombre y
en el de sus cuatro compañeros, difundido hoy.
Labañino, sentenciado a 30 años, dijo que el pueblo cubano conoce
muy bien los flagelos terribles del terrorismo por lo que entiende
al pueblo de Estados Unidos y "se solidariza y siente como propio su
dolor".
Reiteró que los Cinco -como son identificados internacionalmente
Labañino, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González y
René González- "continuamos peleando contra el terrorismo y la
barbarie".
Enfatizó que es "hora de unirnos todos y erradicar este terrible
mal de nuestras sociedades. Estamos y siempre estaremos en contra
del terrorismo, de todo tipo de terrorismo".
Los Cinco advirtieron sobre los planes criminales de grupos
violentos de origen cubano radicados en la ciudad estadounidense de
Miami, los cuales con total impunidad han ejecutado acciones contra
la población civil de la isla antillana en más de cinco décadas que
han dejado una estela de más de tres mil 400 víctimas mortales y
otros miles de incapacitados.
Sin embargo, fueron arrestados el 12 de septiembre de 1998,
confinados durante 17 meses en celdas de castigo y condenados en un
proceso judicial plagado de irregularidades, según han denunciado
expertos, activistas y organizaciones de derechos humanos.
Pese a su lucha ser reconocida a nivel mundial por premios Nobel,
parlamentos enteros y personalidades de distintos ámbitos, cuatro de
ellos permanecen en prisión y solo uno, René González, está fuera
del penal tras cumplir su sentencia, pero lo obligan a permanecer en
territorio de Estados Unidos otros tres años bajo libertad
supervisada.