Los primeros
ministros serbio y kosovar, Ivica Dacic y Hashim Thaçi,
respectivamente, llegaron a un acuerdo histórico para normalizar sus
relaciones y que es clave para que ambos avancen en su aspiración de
entrar en la Unión Europea.
El acuerdo establece una autonomía para las comunidades serbias
del norte de Kosovo, que contarán con su propio jefe de Policía y
órganos judiciales.
El estatus de Kosovo es motivo de controversia, pues Serbia lo
considera como una provincia autónoma dentro de su propio
territorio. "El texto ha sido rubricado por ambos primeros
ministros", anunció la representante de política exterior y
seguridad de la UE, Catherine Ashton, que ha mediado entre las
partes.