CARACAS.—
El ministro para Vivienda, Ricardo Molina, inspeccionó este lunes el
edificio construido por la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) en
el que seguidores del candidato antichavista a la Presidencia,
Henrique Capriles Radonski, ocasionaron destrozos este domingo en la
avenida Bolívar de Caracas, y alertó al país sobre una posible
arremetida de la derecha como parte de un plan "para soliviantar los
ánimos de las familias que están en refugios y retrasar el avance de
la GMVV, que es un avance indetenible".
"Alertamos que mientras el Gobierno Bolivariano, con el
presidente Nicolás Maduro al frente, construye patria, ellos toman
acciones vandálicas para destruirla", declaró a Venezolana de
Televisión (VTV) desde la obra, acompañado por familias que vivirán
en el nuevo edificio y que hoy residen en albergues, así como por el
ministro de Estado para la Transformación Revolucionaria de la Gran
Caracas, Francisco Sesto.
La edificación, de 136 apartamentos, "sufrió el embate
fascistoide de hordas de la derecha, de la burguesía, que pretenden
retrasar los resultados y el avance de la GMVV".
Los opositores destruyeron las conexiones de aguas servidas,
parte de unas escaleras y unos puntales que soportaban las losas. "Vandalizaron
en nombre de un candidato perdedor, de la burguesía", enfatizó
Molina. "Como no pueden detener las misiones, arremeten contra sus
resultados", agregó.
"Estamos seguros de que ellos lo seguirán intentando pero los
vamos a detener. No podrán con el pueblo y el Gobierno
revolucionario", puntualizó.
El Ministro ratificó el compromiso del Ejecutivo Nacional en el
cumplimiento de las metas de la GMVV, lanzada por el comandante Hugo
Chávez en abril de 2011 y reforzada por Maduro. Este plan tiene como
objetivo que todas las familias del país tengan su casa en
condiciones dignas para el año 2019, y ya ha construido más de
370.000 unidades. La estimación para 2013 es concluir 380.000 casas.
Tan sólo en la avenida Bolívar, una de las más importantes de
Caracas, el Estado construye 1.054 viviendas. El edificio que fue
invadido y que sufrió destrozos por parte de antichavistas es el de
mayor avance, precisó Sesto.
Leida Montenegro, quien vivirá en esta edificación, reveló la
indignación de quienes residirán en la nueva estructura ante lo
sucedido este domingo, cuando una marcha convocada por Capriles tuvo
como punto final la avenida Bolívar. Indicó que si bien esto es un
retraso para las obras, "esperaremos lo que tengamos que esperar y
cuente la Revolución con nuestros votos".
"Ellos tienen envidia al ver que una obra tan linda que nos dejó
Chávez ellos no la podrán tener. Nosotros venimos del cerro, ¿por
qué no podemos tener buenas viviendas?", se preguntó. El ritmo de
construcción de la GMVV es inédito en Venezuela, donde los gobiernos
anteriores no edificaron más de 60.000 casas al año.
Por su parte, Sesto, quien dirige la Oficina Presidencial de
Planes y Proyectos Especiales (OPPPE), uno de los ejecutores de
viviendas, indicó que este acto vandálico tiene una clara intención
política.
Recordó que durante la manifestación que concluyó en el golpe de
Estado de abril de 2002, los opositores arremetieron también contra
la Esfera de Soto, una obra del artista plástico Jesús Soto ubicada
en la autopista Francisco Fajardo y que fue recientemente recuperada
por Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
La GMVV fue una iniciativa del presidente Chávez para dotar de
viviendas dignas a todos los venezolanos, luego de que las intensas
lluvias de finales de 2010 que dejaron a numerosas familias
damnificadas porque vivían en precarias casas construidas en
terrenos inestables. Era la única alternativa de los más pobres
cuando gobiernos anteriores aplicaron políticas neoliberales que les
impedían acceder a una vivienda segura.
La Revolución habilitó refugios para que estas personas pudieran
residir mientras concluía la edificación de sus casas, y promovió
acciones de financiamiento y garantía de insumos y materiales para
potenciar el sector construcción a niveles nunca vistos en el país.