La última de ellas tuvo lugar este fin de semana en el distrito
de Shigal, provincia de Kunar, donde murieron al menos 11 niños en
un bombardeo de las tropas ocupantes. Uno de ellos apenas llegaba al
año de vida.
Según Abdul Zahir, el gobernador del distrito donde se
registraron los hechos, unas seis mujeres tuvieron que ser
trasladadas al hospital provincial por heridas, informa ANSA.
El presidente afgano, Hamid Karzai, condenó con firmeza el
bombardeo y prometió una investigación al respecto. Este tipo de
operaciones de los aliados genera fricciones con la presidencia
afgana, mientras se incrementa el rechazo de la población ante la
presencia de la OTAN en la inestable nación centroasiática.