Panamericano de lucha

Reinado hacia la elite

Harold Iglesias Manresa

Lo habíamos anunciado como algo harto difícil y, sin embargo... se cumplió el vaticinio. Los 15 gladiadores cubanos que asaltaron los colchones del coliseo Rommel Fernández se colgaron un metal en su pecho. De esa forma ratificaron su hegemonía continental con 11 títulos, una presea de plata y tres bronces entre 18 países en concurso.

El pinareño Yasmani Lugo (96 kg) ambiciona una presea mundial en la categoría elite.

Si bien es cierto que la tradición y mayor calidad en el deporte de las llaves y los agarres se concentra en Europa y Asia, también lo es el hecho de que este reinado continental sostenido pudiera considerarse una escala previa hacia la elite del orbe.

Por ejemplo: en el pasado Mundial femenino de Strathcona, Canadá, entre 28 naciones en concurso, detrás de China (54 puntos) y Japón (43) se ubicaron Estados Unidos (40) y las anfitrionas (35). Ahora en el istmo, coronaron su accionar las de la hoja de maple con 59 rayas. Y las nuestras desbancaron a las estadounidenses de la segunda posición 45 por 40.

Cruciales en ese performance Lisset Hechavarría (72 kg) y la debutante Yaquelín Stornell (59). En el caso de la indómita Hechavarría, monarca de Guadalajara 2011, verdugo en la final de la norteamericana Brittney Roberts por fáciles 3-0, 1-0. Catherine Videaux (63) cedió en reñido 1-2 (1-1, 0-2, 1-3) ante la experimentada canadiense Justine Bouchard, bronce en la mencionada lid del orbe. También halagüeños los bronces de Idirmis Acea (51) y Yamilka del Valle (55).

No podían defraudar las discípulas de Elio Garraway si un día antes sus cinco coequiperos del estilo clásico barrieron con todo el oro en pugna. Ismael Borrero (60), Alexander Casals (66) Alexei Bell (74), Gilberto Piquet (84) y Yasmani Lugo (96) transitaron invictos en 17 combates para anclar segundos con 50 puntos al acecho de la armada completa estadounidense (57).

Con la varilla bien alta correspondió el cierre a los libristas. Únicamente Yunieski Torreblanca (84) sucumbió en su pase a la final (2-0, 1-1, 0-2) con el norteño Phillip Keddy. En definitiva quedó en bronce, mientras Alejandro Valdés (60), Franklin Marén (66), Yunierki Blanco (74) y Javier Cortina (96) mantuvieron a raya a sus homólogos de Estados Unidos en los pleitos individuales, a pesar de un rating colectivo de 61 por 48 favorable a estos últimos, igualmente inscritos con elenco completo.

En algunas divisiones del estilo libre los norteamericanos no llevaron a sus principales cartas, como en los 74, donde se notó la ausencia del as del orbe y olímpico Jordan Burroughs. A pesar de ello el poderío antillano ante una de las potencias mundiales de dicho estilo, da fe de una notable progresión. Budapest, Hungría, entre el 16 y el 22 de septiembre, posibilitará un acercamiento más veraz a la realidad.

 

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