Ambos jóvenes laboran en la planta de polibloques, perteneciente
a la Empresa Materiales de Construcción de Artemisa —primera y única
del país en exportar este producto— e integran un equipo de ocho
compañeros que se consagran diariamente a tal función.
¿Cómo surge la idea?
A sugerencia del MICONS comenzamos a hacer el producto, teniendo
en cuenta la cercanía de los proveedores de la materia prima. Y
entre el 2006 y el 2008 se destinó lo producido a los programas de
vivienda de la entonces provincia de La Habana y la capital del
país, quienes continuaron recibiendo este producto en los periodos
siguientes, según Frank Hernández, director de Desarrollo de la
empresa. Afirma, que otra parte del producto terminado se dedicó a
la exportación.
Carmelo Pérez, es otro de los trabajadores de la planta.
Previamente trabajó en un área de la empresa haciendo bloques de
hormigón, ya cuenta con una vasta experiencia en la misión
emprendida actualmente y asegura "que la utilización de los
polibloques permite avanzar más en la construcción." Sus dimensiones
son 0.60 m x 0.15 m x 0. 30 m y pesan entre 15 y 17 kilogramos.
El año pasado el Centro Técnico del MICONS realizó un estudio
para adaptar el producto a las condiciones de construcción de
viviendas del país e hicieron diferentes proyectos para hacerlas 100
% con esta tecnología. Producto de esa labor, ya en la provincia, la
Empresa Constructora Integral fabricó dos en San Cristóbal, Según
indica la investigación, hasta dos plantas pueden tener.
"En comparación con el sistema tradicional se comprobó sus
ventajas. Se disminuye el costo de producción de una vivienda en
alrededor de 7 600 pesos. Con unas 450 unidades se construye una
casa de dos cuartos, mientras se necesitarían entre 1 200 y 1 500
bloques de hormigón", asegura Hernández.
"Además, se ahorran gastos en tiempo de ejecución. Una vivienda
tradicional necesitaría 78 días, en cambio una de este tipo solo 30.
Se reduce considerablemente los decibeles de ruido, producto del
aislamiento acústico, y desde el punto de vista térmico la
diferencia de temperatura entre el interior y el exterior está entre
los 3 y 6 grados Celsius", agregó.
A la confección del producto se sumó en la provincia la Empresa
de Fibrocemento de Artemisa, que desde hace varios años elabora la
cubierta de poliespuma, y en la Empresa de Hormigón y Terrazo de La
Habana se está montando una línea para este año.
Según informó, Raúl Rodríguez, jefe del Consejo de la
Administración Provincial, los polibloques se utilizan
fundamentalmente en los programas de vivienda, en las obras de
desarrollo local para potenciar el perfeccionamiento de la
infraestructura de la provincia y en programas sociales vinculados a
sectores como salud pública, educación, cultura y deporte.