Desde esa perspectiva es que juega su papel el FSM como un 
			proceso permanente de construcción de alternativas al modelo 
			neoliberal y a la dominación del capital. Así ha sucedido desde su 
			primera aparición en enero del 2001 en la ciudad brasileña de Porto 
			Alegre a iniciativa del Partido de los Trabajadores y otras 
			organizaciones.
			En esta ocasión, el FSM se trasladó hacia Túnez, donde aún 
			resuena el estallido social del 2010. Durante cinco días miles de 
			delegados de unas 4 mil 600 organizaciones de 127 estados, 
			reflexionaron sobre temas tan importantes y actuales como la lucha 
			palestina, la causa saharaui, la situación en Siria y en Europa, 
			entre otros.
			Uno de los momentos especiales de esta edición del Foro fue el 
			homenaje realizado al líder bolivariano Hugo Chávez, por su legado 
			en pos de la solidaridad entre los pueblos del mundo.
			En su Declaración Final las organizaciones y movimientos de la 
			sociedad civil denunciaron las ocupaciones militares, los tratados 
			neoliberales de libre comercio que "privatizan bienes sociales, 
			reducen derechos y destruyen la naturaleza", y se opusieron "con 
			gran energía a la dominación del capital, que se oculta detrás de la 
			promesa de progreso económico del capitalismo y de la aparente 
			estabilidad política".
			Los participantes denunciaron también las nefastas consecuencias 
			del agravamiento de la crisis del capitalismo que mella en la lucha 
			de los pueblos. Una situación en la cual "los bancos, las 
			transnacionales, conglomerados mediáticos y gobiernos buscan 
			potenciar sus beneficios a costa de una política intervencionista y 
			neocolonialista", de acuerdo con el texto, citado por PL.
			Como en ocasiones anteriores, la relación del hombre con la 
			naturaleza también estuvo presente. El FSM mostró su certeza de que 
			"el calentamiento global es producto del sistema capitalista de 
			producción, distribución, consumo y rechazó "las falsas soluciones a 
			la crisis climática".
			Los debates no caen en saco roto. Tal como consta en su Carta de 
			Principios, el obetivo del FSM es facilitar la articulación, de 
			forma descentralizada y en red, de entidades y movimientos en 
			acciones concretas.
			Esta reunión anual, como cada encuentro del Foro, se dirigió a la 
			articulación de reflexiones sobre cómo resistir y superar, desde la 
			particularidad de cada región, los actuales mecanismos de 
			dominación.