El Barcelona cedió un empate 2-2 ante el Celta de Vigo en un
encuentro en el que Leo Messi se convirtió en el primer jugador en
marcar de forma consecutiva ante todos los equipos de la Liga
española de fútbol.
Líder con 73 puntos, el Barcelona empató ante el nuevo
antepenúltimo de la clasificación con un once plagado de los no
habituales y amplió a 14 puntos su ventaja sobre el Real Madrid, que
se mide más tarde al Zaragoza en la vigésimo novena jornada.
Jordi Roura, segundo entrenador del equipo blaugrana y primero en
ausencia de Tito Vilanova, dejó en el banquillo a Andrés Iniesta,
Javier Mascherano y Sergio Busquets.
Además, Roura no pudo contar con el lesionado Xavi Hernández, que
sigue siendo duda para el duelo del martes ante el Paris Saint-Germain
por la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Quizá por los cambios y por la cómoda ventaja al frente de la
Liga, el Barcelona no salió tan incisivo como en otras ocasiones y
cedió gran parte del protagonismo en la primera parte al Celta, que
a pesar del punto seguirá una semana más en puestos de descenso.
José Manuel Pinto, ex portero del Celta, salvó al Barcelona en
las primeras llegadas del equipo local. En el minuto 27, Gerard
Piqué despejó mal un balón y fue directo a portería, pero el arquero
suplente del Barcelona sacó rápida la mano izquierda antes de
desviar también el rechace.
Messi, que devoró un récord más en su lista personal, buscó el
gol con insistencia y tuvo su primera ocasión de falta en el minuto
32, pero estrelló el balón en la barrera.
Después de varios avisos del Celta, llegó el primer tanto del
encuentro: Nacho Insa culminó en el minuto 38 una gran jugada de su
equipo al desviar lo suficiente la pelota dentro del área pequeña
para que Pinto no pudiera llegar.
Fueron los momentos en los que el Barcelona se mostró más
desdibujado, pero el gol pareció despertar al líder de la Liga
española.
Messi tuvo otra ocasión de libre directo antes del descanso, pero
fue su compañero Cristian Tello quien igualó el duelo en el minuto
42 al aprovechar un magistral pase del crack argentino.
El cuatro veces balón de oro volvió a disponer de una nueva
oportunidad de batir el récord en el minuto 21 de la segunda parte,
pero no fue hasta seis minutos después cuando Messi escribió otra
página de oro en su propio libro de récords. Era cuestión de tiempo.
El argentino finalizó una jugada perfecta que nació en sus botas
segundos antes al recibir de Tello en el corazón del área y mandar
el balón al fondo de las mallas.
El Barcelona y Messi sonreían y el Celta suspiraba por una nueva
jornada sin sumar puntos, pero Borja Oubiña aprovechó un nuevo error
de marcaje del equipo blaugrana y remató de cabeza para poner el 2-2
definitivo.
Fue un partido de récord para Messi, pero el Barcelona se mostró
de nuevo débil en defensa a cuatro días de la ida de los cuartos
ante el PSG en París.