El Parlamento chipriota, reunido en sesión extraordinaria, adoptó
el viernes por la noche una ley sobre la reestructuración del
sistema bancario, en el marco del Plan B de rescate que Nicosia debe
concluir antes del lunes con sus socios europeos para evitar la
bancarrota.
Los diputados levantaron luego la sesión, aplazando para más
tarde el examen de otros cinco textos del plan, de los cuales el más
polémico buscaría establecer una tasa excepcional que podría
elevarse a 15%, según la televisión pública, sobre los depósitos
bancarios mayores de 100.000 euros.
Antes, el Parlamento había aprobado la creación de un Fondo de
solidaridad, primera de las ocho leyes del plan de rescate
alternativo.
En el inicio de la sesión, los diputados votaron el texto que
dispone la creación del Fondo de solidaridad y otro que limita los
movimientos de capitales para evitar una presión excesiva sobre los
bancos cuando reabran sus puertas, el martes próximo.
Estas medidas hacen parte de un "Plan B" que el gobierno tiene
dificultades para establecer tras el rechazo el martes por el
Parlamento de un acuerdo con los acreedores de fondos
internacionales que preveía una tasa excepcional de hasta 9,9% sobre
todos los depósitos bancarios a cambio de una ayuda de 10.000
millones de euros.
Chipre tiene que encontrar de aquí al lunes 7.000 millones de
euros -- más de un tercio de su PIB anual --, para desbloquear la
ayuda internacional y obtener que el Banco Central Europeo (BCE)
siga suministrando liquidez de urgencia a los bancos chipriotas.
Las autoridades advirtieron el viernes que se requiere tomar
medidas difíciles y que una tasa excepcional sobre los depósitos
bancarios es necesaria.
(AFP)