Jugar
en casa siempre ofrece una ventaja, poderosa razón para que las
voleibolistas cubanas hubieran salido menos presionadas a la Copa
Panamericana Sub-20. Al perder ante Puerto Rico por barrida de 0-3,
se les esfumó la última oportunidad de ganar el boleto al Campeonato
Mundial Juvenil 2013.
Y ayer, en encuentro de cuartos de finales, hubo otra noticia
desagradable, cuando cedieron 1-3 a manos de Colombia (16-25, 21-25,
29-27, 13-25) para descender a discutir una plaza del quinto al
octavo escaños.
Minutos antes de iniciar el calentamiento para el desafío frente
a las cafeteras, el director técnico de las nuestras, Tomás
Fernández, ofreció a Granma sus opiniones sobre la actuación
de sus alumnas.
"Esas que vimos sobre el terreno ante Puerto Rico no son las
atletas del voleibol cubano, les faltó garra y hasta que no
demuestren en lo adelante su capacidad para recuperar lo que estuvo
ausente en ese partido, sobre todo la fuerza moral, no tendremos un
equipo. Resolvamos primero los problemas vistos aquí, y después
pensemos en eventos internacionales".
El mentor de las cubanas considera que no es un problema de falta
de juego, fallaron otros elementos imprescindibles.
"Yo lo siento mucho, y lo siente igualmente el pueblo de Cuba,
porque ese no es el deporte que nosotros defendemos. Era lógico
pensar que estábamos en condiciones de ganar el evento y el boleto
al Mundial, pero, sin demeritar a las puertorriqueñas, no tenían
fuerza como para arrancarnos un sueño que costó cientos de horas de
entrenamiento, pues estas muchachas, entre ellas siete de la
preselección de mayores, entrenan juntas desde el pasado 17 de
septiembre", explicó Fernández.
"Con este grupo intentábamos salvar un vacío de generaciones que
repercute en la selección Cuba de mayores, y ahora, después de este
revés, quienes no tengan condiciones para optar por ascender a la
preselección nacional, les daremos baja. Frente a Puerto Rico nos
faltó una líder, cuando se te apaga el equipo en medio de un
partido, siempre surge de las auxiliares quien levante; en ese
choque nos funcionó bien el recibo, sin embargo, cometimos 11 faltas
seguidas en el ataque, así es imposible ganar", concluyó el técnico.