WASHINGTON.
— Los persistentes desacuerdos en el legislativo estadounidense
aumentan hoy la incertidumbre acerca de la posibilidad de concretar
pasos para aprobar pronto una reforma de las leyes migratorias.
Fuentes cercanas a la negociación en marcha en un panel
bipartidista de ocho senadores aseguran que son varios los puntos
donde no hay una aproximación, señala este lunes un artículo del
diario The New York Times.
Aunque nada es definitivo, los cerca de 11 millones de
indocumentados en el país tendrían que esperar una década para
acceder a la tarjeta verde y posteriormente tres años más para
obtener la ciudadanía, señaló una fuente cercana al cónclave al
hablar sobre uno de los aspectos que parecen más controversiales.
También hay desacuerdo en otros puntos como el establecimiento de
un programa de trabajadores temporales para los inmigrantes poco
calificados y un mejor sistema para que las empresas verifiquen el
estatus migratorio de los solicitantes de empleo, agrega el
rotativo.
La determinación de quién tiene la autoridad final para declarar
las fronteras seguras, y la modificación de las reglas que dan
prioridad a los miembros de la familia que pueden inmigrar
legalmente, son otros puntos conflictivos.
La obtención de la tarjeta verde permitiría a los que viven en la
sombra permanecer y trabajar en el país indefinidamente algo que no
es del agrado de los republicanos, que presionan por una normativa
más restrictiva.
Estas son algunas de las trabas que enfrenta el panel
bipartidista para poder dar a conocer un plan a principios de abril.
Según una fuente citada por el Times, no se puede crear un
sistema que permita a un inmigrante ilegal obtener la ciudadanía más
rápido que una persona que llega al país legalmente.
Aunque aparentemente hay acuerdo en la necesidad de proporcionar
mano de obra poco calificada a las empresas, existen fricciones
sobre el número de visas que se otorgarían, indicó Randel K. Johnson,
el principal negociador de la Cámara de Comercio sobre la
inmigración.
Por otra parte, en la Cámara de Representantes continúan los
trabajos sobre otra iniciativa, en los cuales, según un vocero de
John Boehner, presidente de ese foro, hay avances reales.
De aprobarse dos iniciativas, en el Senado y la Cámara baja,
habría que recurrir a un comité bicameral para conseguir un texto
único, que deberá seguir los senderos del voto ante de pasar a la
firma del presidente Barack Obama. (