En el Reino Unido miles de ciudadanos rechazaron nuevos recortes
al bienestar y el impuesto al dormitorio vacío y denunciaron
reformas impulsadas por el Gobierno que empobrecerán a las personas
de menos recursos.
En más de 50 ciudades los británicos llamaron al primer ministro,
David Cameron, a revisar sus políticas respecto a las últimas
reformas en el país, en especial el llamado "impuesto al dormitorio
vacío", que afectará a los pobres que sobreviven en viviendas
sociales y del paro. Los manifestantes alertaron que la nueva
reforma afectará a unas 660 mil personas en toda la nación.