Alain Valdés Sierra

Azúcar Negra es una de las agrupaciones cubanas de música popular bailable con una presencia estable en el panorama sonoro nacional y que a la vez, disfruta de una gran aceptación por parte de los que siguen el género en el país.

Leonel Limonta, director de Azúcar Negra.

El 15 de abril próximo, la orquesta que dirige Leonel Limonta cumplirá 15 años "sonando" y por tal motivo prepara una serie de actividades, entre las que sobresale la presentación de su más reciente producción fonográfica, que llevará por título A bailar con tacones.

Limonta, de notable trayectoria dentro de la música cubana, adelantó a Granma algunas de las peculiaridades del nuevo CD, el sexto que graba Azúcar Negra, que será licenciado por la EGREM.

A bailar... tendrá 11 temas, todos, excepto uno, de la autoría de Limonta, algunos de ellos ya conocidos por el público porque se han radiado bastante como La farándula me llama, Dale pa´l hospital y Mis 15 fantasías (a propósito del aniversario 15 de la orquesta), entre otros.

El álbum, dijo, es una variante dentro del trabajo habitual que hacemos, decidí modificar un poco la cadencia musical y hacer una producción más acompasada, más bailable, quiero que la gente se recree bailando.

La celebración y la placa llegan en un momento muy importante para Azúcar, que disfruta de un buen momento a causa de una serie de cambios que han tenido muy buena aceptación por parte de sus seguidores.

Hace aproximadamente ocho meses resolví tener en la parte delantera solo a hombres y ha salido bien, con este nuevo formato transmitimos con mucha más fuerza y convocamos a más personas a que conozcan el trabajo que hacemos.

Como parte de las actividades por los 15 años de Azúcar tenemos previsto también la realización de una serie de conciertos en La Habana y una gira nacional que se debe materializar entre los meses de abril y mayo, para luego cumplir compromisos internacionales a finales de junio o principios de julio.

Dueños de una popularidad bien ganada sobre el escenario, Limonta y sus muchachos consideran que esta se debe a la madurez alcanzada y al hallazgo de un sello propio basado en la sonoridad de su cuerda de metales y una sección rítmica muy eficaz, que exhibe influencias del latin jazz.