MANAGUA.
— El pabellón nacional de Nicaragua continúa este sábado a media
asta por el duelo de este pueblo que llenó calles y plazas para
decirle "hasta siempre comandante" al líder bolivariano Hugo Chávez,
cuyo deceso conmovió al mundo.
Medios de prensa transmitieron aquí en cadena con la televisión
venezolana las multitudinarias manifestaciones de cariño hacia el
estadista y las honras fúnebres en Caracas a las que asistieron
diversos jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos el mandatario
nicaragüense, Daniel Ortega.
El martes 5 marzo, a pocas horas del fallecimiento, la Plaza de
la Revolución en Managua se colmó de personas en gesto de homenaje
que continuaron en el transcurso de la semana mediante
concentraciones populares y una sesión especial del Parlamento.
Como un guerrero de gran espontaneidad, enorme luz, fuerza y
ternura, caracterizó Ortega al líder venezolano, en declaraciones
ofrecidas en Caracas, donde reiteró el aporte de Chávez a la unidad
latinoamericana y caribeña.
En acto en esta capital, el embajador de ese país, José Javier
Arrúe, sintetizó similar evaluación a partir de tres enseñanzas:
solidaridad, desprendimiento y valentía para defender la lucha por
la justicia.
Chávez, expuso Arrúe, nos deja tres instrucciones muy sencillas
"como banderas, referentes o rumbos para el camino y la primera de
ellas es la solidaridad con los que sufren, con los que no tienen,
con los más débiles, con los eternamente excluidos".
Pero la solidaridad, advirtió, no es solo un sentimiento, si
carece de desprendimiento no sirve para nada, Chávez lo alertó con
su ejemplo personal.
La segunda instrucción que nos deja es esa: el desprendimiento;
que no nos aferremos a nada material, sino a la vida de quienes
eternamente han sufrido en su carne y en la de sus ancestros la
necesidad y la marginación, reflexionó el diplomático.
Cuanto más seamos capaces de desprendernos de las cosas
materiales podremos ser capaces de vencer a los enemigos de la
integración; "ellos, argumentó, nos van a querer tentar, nos van a
querer comprar, nos van a querer dar para que nos olvidemos de la
integración y de la solidaridad".
Además, "el presidente Chávez nos enseñó y nos clavó en el alma
algo extraordinario: seamos valientes para defender la lucha por la
justicia; no claudiquemos ante nada ni ante nadie, la lucha por la
justicia no es una opción, es una obligación, impuesta por nuestros
pueblos".
A juicio del presidente del Parlamento nicaragüense, René Núñez,
hoy la América Latina es más unida, más bolivariana, y todo lo que
está sucediendo en la región está asociado al rescate de nuestras
raíces independentistas con más de 200 años de vasto legado.