La
presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó hoy que el deceso del
mandatario venezolano, Hugo Chávez, constituye una pérdida
irreparable de un amigo de este pueblo.
"Murió un gran latinoamericano..., su muerte llena de tristeza a
todos los latinoamericanos y centroamericanos. El presidente Chávez
fue, sin dudas, un líder comprometido con su país y con el
desarrollo de los pueblos de América Latina", resaltó Rousseff al
intervenir en un Congreso de Trabajadores Agrícolas.
Hoy, como siempre, reconocemos en él a un gran líder, y se trata
de una pérdida irreparable y, sobre todo, un amigo de Brasil, "un
amigo del pueblo brasileño", aseveró.
La mandataria eligió la generosidad del jefe de Estado de
Venezuela, con su pueblo y con toda la población de América Latina.
Tras lamentar esta perdida, Rousseff dijo que como dignataria y
como persona le tenía un gran cariño. Además de su liderazgo, fue un
hombre generoso con todos aquellos que, en este continente,
precisaron de él.
La jefa de Estado propuso en la cita de los trabajadores
agrícolas un minuto de silencio para rendir homenaje a este gran
latinoamericano.