El
abogado estadounidense Peter Schey, pidió hoy al presidente Barack
Obama que haga uso de sus poderes ejecutivos y considere dejar en
libertad a cinco antiterroristas cubanos, prisioneros políticos en
este país hace casi 15 años.
Sus sentencias son excesivas ya que nada de lo que hicieron
representó amenaza alguna a la seguridad nacional de Estados Unidos,
dijo el director Ejecutivo del Centro para los Derechos Humanos y
Derecho Constitucional (CDHC) de Los Ángeles, California, en carta
dirigida al mandatario estadounidense.
Schey es una de las personalidades que decidió enviar su misiva
al mandatario demócrata, como parte de la jornada Cinco por los
Cinco.
Esta fecha es convocada cada mes por el Comité Internacional por
la Libertad de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero,
Fernando González y René González, este último bajo régimen de
libertad supervisada en Estados Unidos desde 2011.
El abogado reiteró que permitir el regreso a Cuba de los Cinco
-como se les denomina a nivel mundial- es "algo que puede lograr
bajo sus poderes ejecutivos".
Y señaló que esto sería un importante paso para recomponer las
relaciones diplomáticas entre las dos naciones, rotas
unilateralmente por Washington el 3 de enero de 1961.
Es indiscutible que el principal propósito que movió a estos
hombres fue monitorear grupos en Estados Unidos que incurrieron en
actos criminales y terroristas contra Cuba y su población civil en
los últimos 50 años, precisó el director ejecutivo del CDHC.
Recordó asimismo que en el juicio que se les celebró en Miami,
expertos militares, incluyendo el actual Director de Inteligencia
Nacional, James Clapper, testificaron que los Cinco no representaron
"ninguna amenaza sustancial para la seguridad estadounidense".
Además, le manifestó en su misiva al gobernante que el CDHC "está
particularmente preocupado con la grave injusticia" en el caso de
uno de ellos: Gerardo Hernández.
Hernández -enfatizó-- cumple una condena de doble cadena perpetua
(más 15 años) en una prisión de máxima seguridad en California.
Una de estas sentencias de por vida debido al "cargo de
conspiración para cometer asesinato relacionado con el derribo por
parte de militares cubanos el 24 de febrero de 1996 de dos aviones
de Hermanos al Rescate".
Afirmó Schey que el incidente "fue la culminación de más de
veinticinco vuelos ilegales en el espacio aéreo cubano en los veinte
meses previos al evento".
El "gobierno de Estados Unidos y no Gerardo, le dijo al gobierno
cubano que los aviones de Hermanos al Rescate estaban partiendo de
Miami y podrían estar dirigiéndose al espacio aéreo cubano el día
del derribo", expresó.
Bajo estas circunstancias, independientemente de los detalles
técnicos, o de cómo la ley estadounidense fue interpretada por el
Onceno Circuito de la Corte de Apelaciones de Atlanta, una cadena
perpetua es extraordinariamente desproporcionada, concluyó el
jurista.
Schey le detalló a Obama que el cabecilla de Hermanos al Rescate
José Basulto fue entrenado por la CIA y "es conocido por haber
participado en diversas actividades destinadas a derrocar al
gobierno cubano".
Finalmente subrayó que Gerardo Hernández no tuvo nada que ver con
la respuesta del gobierno cubano en pleno uso de su soberanía.
Según Schey a pesar de las advertencias pareciera que ni las
agencias de inteligencia estadounidenses, ni el Departamento de
Justicia, ni la Fuerza Aérea tomaron pasos efectivos para bloquear a
Basulto y a sus pilotos, que continuaron sus provocaciones
peligrosas e ilegales dentro del espacio aéreo cubano.
El abogado le recordó también a Obama que Basulto ha testificado
públicamente que tenía conocimiento de las advertencias de Cuba
durante mucho tiempo.
Tanto "él como los pilotos conocían que la consecuencia de entrar
en el espacio aéreo cubano podría resultar en el derribo", explicó.
El Centro de Derechos humanos interpuso una demanda federal en
2010 bajo el Acta de Libertad de Información contra la Agencia
Nacional de Inteligencia Geoespacial de Estados Unidos.
En la petición legal se solicita transparencia al Gobierno para
esclarecer el caso de Hernández y que en consecuencia su sentencia
sea revisada y este resulte liberado.
Este cinco de marzo el Comité Internacional convocó a los
integrantes del movimiento de solidaridad a que se comuniquen por
correo, a través de fax o llamadas telefónicas con la Casa Blanca
para exigirle una vez más a Obama que ponga fin a la injusticia y
devuelva los Cinco a su país.