Aniversario 55 de las comunicaciones en las FAR

Con nueva “onda” en la misma frecuencia

La modernización de los métodos de estudio, la instauración y perfeccionamiento de un Taller Central de Comunicaciones de las FAR para asegurar el funcionamiento de los equipos radioelectrónicos, así como una evolución notoria de esta práctica, expresada en las experiencias militares tanto en tiempo de paz como en la guerra, demuestran el desarrollo alcanzado por la especialidad de Comunicaciones en nuestro país a cinco décadas y media de su génesis

Antonio Ernesto Guzmán y Javier Diez Miniet

La defensa del país sigue siendo el objetivo primordial de los comunicadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Los actores de una de las especialidades de mayor perfeccionamiento en la esfera militar (han tenido que propiciar la mutación de sus dinámicas a la par del acentuado progreso tecnológico que caracteriza a las comunicaciones a nivel mundial), se enfrascan en cumplimentar algunos de los requerimientos que la distinguen: actualización, dinamismo y habilidad.

Foto: Boris Atiénzar Viamontes El mayor Ángel Guerra Martínez (a la izquierda), jefe de una unidad de Comunicaciones del Ejército Occidental, asegura que esta especialidad resulta imprescindible en cualquier unidad militar.

Esta especialidad comprende sistemas y medios utilizados en las operaciones militares con un fin comunicativo, empleados en todos los niveles de las FAR. La tarea principal de los comunicadores es la de recibir y transmitir la información necesaria para cumplir la misión militar encomendada.

Una gran diversidad de métodos y equipos comprende esta práctica. Según el ingeniero principal de una unidad del Ejército Occidental, capitán Yordán Treto, "existen equipos móviles y estacionarios, estaciones de radio, otras de radio enlace, medios de telefonía, fibra óptica, cables de campaña: sistemas que siempre se han usado con el objetivo de cubrir todas las formas comunicativas posibles para las fuerzas armadas".

En el caso de nuestro país, la especialidad se encuentra a la altura de las necesidades de la defensa, apunta el primer profesor de la Cátedra de Comunicación de la Academia de las FAR, teniente coronel Lino Rodríguez Pérez. "Sobre todo —afirma— debemos señalar los elevados niveles de protección que se tienen ante el enemigo. Nuestras comunicaciones sensibles están protegidas, incluso, por sistemas cubanos. Hemos aprendido a caminar con nuestros propios pies, tenemos bien resguardadas todas las informaciones".

La nueva "onda"

La facultad de Comunicaciones, Inteligencia Militar y Lucha Radioelectrónica, del Instituto Técnico Militar José Martí, Orden Antonio Maceo, Orden Carlos J. Finlay (ITM), comprende entre su objeto social-militar la instrucción de la especialidad (única institución docente de nivel superior en la Isla).

La carrera se fundó en el ITM en 1967. En sus inicios funcionó como cátedra, mas, paulatinamente, se fue convirtiendo en una facultad: ahora una de las más eficientes en la institución docente.

El mayor Ángel Guerra Martínez, jefe del Centro de Comunicaciones, de una unidad del Ejército Occidental, explica que, cuando egresó como comunicador hace más de una década, salió preparado teóricamente. Había tenido un poco de práctica pero, realmente —señala— la especialidad se aprende en la unidad militar, en contacto con el medio: "existe una cierta diferencia entre nuestra preparación en la academia y el trabajo en activo. Sucede que se adquieren más conocimientos en el terreno, pues enfrentamos otras dificultades a las que se le debe dar solución en el momento. La práctica es la madre de la enseñanza".

Dada la marcada evolución de las comunicaciones a nivel mundial y para que los estudiantes se enfrenten directamente a estas situaciones reales a las que se refiere el mayor Guerra Martínez, uno de los principales retos de los profesores y alumnos de la institución ha sido, según el primer profesor, teniente coronel Vladimir Conúa Williams, la búsqueda de soluciones para paliar la brecha tecnológica que los separa de los países desarrollados, además de propiciar un mayor contacto de los estudiantes con los medios que utilizarán una vez graduados.

"Ejemplo de ello lo constituye el apoyo de los estudiantes con sus trabajos investigativos finales, mientras que los educadores, contribuyen con pesquisas que focalizan soluciones para el empleo de las nuevas tecnologías aplicadas a las comunicaciones. Con su inserción en función de la preparación combativa tanto en las clases como en las salidas de campaña, se logran demostrar los objetivos que se plantean para cada una de estas actividades en el terreno", señaló el primer profesor.

Uno de los usos más acertados de las nuevas tecnologías, que facilitan el acercamiento a los medios y la aplicación de las noveles técnicas referidas, es el trabajo con simuladores: softwares que reproducen de forma digital las matrices e interfaces de muchos de los equipos radioelectrónicos con los que laborarán en un futuro los comunicadores.

"Hemos tenido una excelente preparación. Sumada a su instrucción, podemos percibir una constante preocupación de los profesores, pues se interesan porque aprendamos, en que suprimamos las dudas docentes, así como ayudan a mantener actualizada la bibliografía, junto a nuestra base material de estudio —libros en diversos idiomas, computadoras, medios de prácticas— a tono con la evolución constante de las comunicaciones", sostiene la cadete de cuarto año en la especialidad, Lianet Martínez Borjas.

¿Cómo garantizar la transmisión?

El aseguramiento técnico de las unidades subordinadas a las FAR en materia de comunicación fue el impulso principal para la creación hace dos años del Taller Central de Comunicaciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Según el teniente coronel Omar Deublofeu, resulta necesario destacar la participación de los jóvenes en estas tareas de aseguramiento: "algunos de ellos se estrenan como trabajadores en un taller que además es docente, donde se prepara personal de otros centros como el ITM, además de técnicos de otras áreas".

Sostiene igualmente, que cuentan con un importante grupo de innovadores y racionalizadores dentro de la unidad, lo cual permite renovar e implementar nuevos métodos de trabajo.

"Otro elemento novedoso es que incluimos dentro de las reparaciones en Comunicaciones, un taller de energía que utiliza las fuentes renovables, pues se autoalimenta de paneles solares y de un sistema eólico", agregó.

La misma frecuencia

La primera transmisión de Radio Rebelde, el 24 de febrero de 1958, trascendió para las Fuerzas Armadas Revolucionarias cubanas, pues el hecho quedó en la historia como el Día de las Comunicaciones dentro de las FAR, lo que la convierte en una de sus especialidades más antiguas.

Inicialmente, la principal misión de la emisora consistió en informar al pueblo de Cuba lo que sucedía en la guerrilla, hasta que llegó a convertirse —según apunta el primer profesor de la Cátedra de Comunicación de la Academia de las FAR, teniente coronel Lino Rodríguez Pérez—, en un centro de comunicaciones militares.

La Revolución tomó el poder y con ello se hacía necesario fortalecer las débiles e ínfimas comunicaciones con que contaba el país (se les llamaban el cuerpo de señales, copia de lo que tenían los norteamericanos).

En este sentido, una nueva "inyección" de sangre joven en esa especialidad —apunta el teniente coronel Rodríguez Pérez— garantizaría cubrir las necesidades de preparar teórica y prácticamente a los futuros comunicadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. A esto —agrega— se unió la llegada en los años setenta de nuevas técnicas de la antigua Unión Soviética, que trajo consigo incrementar y perfeccionar el personal y su calidad, tanto en Cuba como en otros países socialistas. "Es entonces que nuestras comunicaciones militares adquieren un desarrollo increíble".

El avance de las Comunicaciones militares va al margen del desarrollo de estas en el país. Existen especialistas y universidades dedicadas a la instrucción de esa especialidad.

El teniente coronel Lino Rodríguez Pérez expresa que "Las Fuerzas Armadas Revolucionarias no pueden prescindir del aseguramiento comunicativo. Se hace imposible dirigir los distintos medios de combate —aviación, unidades de tanque, artillería o exploración— sin el apoyo de las comunicaciones.

"Queda agradecer a personas como Eduardo Fernández, Ciro del Río y otros hombres y mujeres que con su accionar y bajo la idea original de Ernesto Guevara, llevaron hasta los Altos de Conrado aquella pequeña estación de Radio que fue la semilla en el impulso de las Comunicaciones dentro de las FAR", agregó Rodríguez Pérez.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir