MADRID,
20 de febrero.— Los escándalos de corrupción que implican al
gobernante Partido Popular y las divergencias sobre la solución de
la actual crisis económica, ocuparon gran parte del debate sobre el
estado de la nación, iniciado hoy en esta capital.
El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, admitió durante su
discurso que la situación económica de España sigue siendo "difícil"
y que no puede hablarse de "brotes verdes", en referencia a una
recuperación tras cinco años de crisis. Al referirse a los 5
millones 965 mil 400 personas que están en paro, dijo que esta
situación constituye un "drama" y "una dura realidad".
El líder de la coalición española Izquierda Unida, Cayo Lara,
emplazó al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, a presentar su
renuncia, al considerar que perdió legitimidad para continuar en el
cargo, informó PL.
La única salida honrosa que le queda es darle la voz al pueblo de
nuevo y que sean los ciudadanos quienes se pronuncien, porque no
cuenta con la confianza de la sociedad y gobierna contra los deseos
de la mayoría de los españoles, subrayó Lara.
Por su parte, Alfredo Pérez Rubalcaba, líder del Partido
Socialista Obrero Español (PSOE), alertó sobre la "crisis política"
y compartió con el presidente, Mariano Rajoy, la necesidad de
adoptar medidas de lucha contra la corrupción.
Rubalcaba pidió medidas legales de "efecto retroactivo", y
propuso crear una unidad policial que "controle a las
administraciones públicas" y prohíba las donaciones de empresas a
los partidos políticos, refiere Europa Press.