Junto
a la bandera azul y blanca de esta nación centroamericana quedará
colocado el pabellón de ese país caribeño, y el recinto capitalino
también dará cabida a un busto de José Martí, figura esencial en el
batallar de Cuba por su independencia, dijo a Prensa Latina Luís
Morales, director del Instituto Nicaragüense de Cultura.
Integrantes del cuerpo diplomático, representantes del gobierno,
artistas y otros destacados intelectuales participarán en la
ceremonia que tendrá lugar el próximo sábado e incluirá una
conferencia sobre el legado literario y latinoamericanista de Martí
y Darío, indicó.
La sala dariana aspira a reunir las insignias de más de una
veintena de países donde estuvo el ilustre nicaragüense, apreciado
tanto por sus obras poéticas y en prosa, que lo hicieron merecedor
del calificativo de Príncipe de las Letras Castellanas, como por su
ideario humanista y antiimperialista.
La bandera cubana, que entregará la legación diplomática de esa
nación, será la primera en sumarse al sueño de aunar en nuestro
Palacio Nacional de la Cultura símbolos de la unidad latinoamericana
defendida por hombres como Darío y José Martí, expresó Morales.
El homenaje ocurrirá en vísperas de otro aniversario del llamado
Grito de Baire: el alzamiento del 24 de febrero de 1895, cuando los
cubanos, con la visión de "independencia o muerte", reanudaron la
lucha de liberación contra el colonialismo español, destacó.
La Guerra Necesaria, como la llamó José Martí, su principal
organizador, es para América Latina un patrimonio sobre el valor de
la rebeldía popular y evidencia del expansionismo de Estados Unidos,
dispuesto a truncar con su intervención, como ocurrió entonces, la
emancipación de América Latina.
Darío y Martí, apreció Morales, alertaron sobre esos peligros,
sus actos de vida lo confirman, sus creaciones poéticas y en prosa
lo atestiguan; ellos conjugaron la excelencia en el lenguaje y la
visión comprometida con la emancipación de nuestros pueblos.