El 16 de febrero de 1958, hace 55 años, se llevó a cabo el
segundo ataque al campamento del ejército batistiano en Pino del
Agua, definido por el Comandante en Jefe Fidel Castro como la
primera acción de gran envergadura operacional del Ejército Rebelde.
En su idea de liquidar a la guerrilla rebelde, el plan militar de
la dictadura batistiana pretendía como uno de sus puntos
fundamentales poner en funcionamiento una base de operaciones en
Pino del Agua, un batey instalado en la cima de la Sierra Maestra, a
un costado del pico La Bayamesa, donde existía un aserrío para la
explotación de la madera que se extraía de esta zona en el oriente
cubano, que contaría con el apoyo de otras agrupaciones militares
instaladas en otros caseríos de la comarca, por lo que Fidel
concibió y dirigió personalmente el desarrollo de una acción bélica
contra las tropas acantonadas en el lugar, liquidar sus postas,
cercarlas y esperar a los refuerzos para emboscarlos.
En la madrugada del 16 de febrero de 1958 comenzó el ataque
fulminante de Camilo Cienfuegos Gorriarán, quien arrolló a los
guardias de las postas, tomó 11 armas, entre ellas dos fusiles
ametralladoras, capturó tres prisioneros e infligió ocho bajas.
Pero sucedió algo inesperado: los soldados retrocedieron y
lograron organizar la resistencia, así como aumentaron su poder de
fuego, por lo cual comenzaron a caer los rebeldes que avanzaban sin
cesar.
La primera baja fue un guerrillero de apellido Guevara. Al tratar
de rescatar una ametralladora dejada por un combatiente, Camilo
Cienfuegos es herido en un muslo y posteriormente en el abdomen.
Perecieron en el avance los tenientes Noda y Capote y el guerrillero
Raimundo Lien.
Se puso a prueba una "nueva arma", el Sputnik, pequeña bomba de
hojalata arrojada por una especie de "catapulta" confeccionada con
ligas de un fusil de caza submarina. Según el Che "esas bombitas
hacían mucho ruido" y más que su efecto de guerra sobre la "fuerza
viva", el daño sobre el enemigo era psicológico, como pasó en este
segundo combate de Pino del Agua.
Las predicciones de Fidel comenzaron a cumplirse y las tropas
batistianas enviadas de refuerzo, cayeron en la emboscada que les
tendieron los otros grupos guerrilleros que tenían la misión de
abatir los refuerzos que accedieran por las distintas vías.
Estos guerrilleros le hicieron al enemigo 26 bajas, de estas 11
mortales y cinco heridos, capturaron a un oficial (el teniente
Evelio Laferté, quien luego se pasó a las fuerzas revolucionarias) y
ocuparon un botín de 12 fusiles.
Informado el puesto de mando enemigo en Guisa sobre las
emboscadas rebeldes, movilizó una fuerte tropa que desviándose de la
ruta normal ocupó una altura favorable y las tropas rebeldes
apostadas debieron resistir un fuego muy nutrido y desde las alturas
montañosas en posición de desventaja total, por lo que se retiraron
perdiendo un hombre: Florentino Quesada.
Si con el combate del Uvero la guerrilla había alcanzado la
mayoría de edad, Pino del Agua es el fin de la etapa nómada de las
fuerzas revolucionarias.
Sería esta la última ocasión en que participan en un mismo hecho
bélico los jefes fundadores del Ejército Rebelde: Fidel Castro,
Ernesto Guevara, Camilo Cienfuegos, Raúl Castro, Juan Almeida,
Ramiro Valdés, Guillermo García y otros.
Fidel —según el relato del Che Guevara—, volvió a arriesgarse más
de lo debido, lo cual provocó una carta redactada y firmada por
todos los oficiales guerrilleros, después de la batalla, en la que
se le pedía precaución, que no arriesgara su vida inútilmente y que
como comenta el Guerrillero Heroico, "no le hizo el más mínimo
caso".
La aviación de Fulgencio Batista comenzó a atacar a los rebeldes,
quienes se retiraron a sus trincheras inexpugnables de las montañas
y como represalia, el coronel batistiano Sosa Blanco asesinó a
decenas de pacíficos habitantes del poblado de Oro de Guisa.
Tiempo después de la batalla, Pino del Agua fue desalojado por
Batista y se completó la liberación de la zona occidental de la
Sierra Maestra.
Fidel demostró con esta victoria algo que se convertiría en
axioma de la Revolución Cubana: "se puede hacer mucho con muy poco".