La
Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (AFA) admitió hoy que
están vigentes alrededor de mil 500 licencias para operar aviones
teledirigidos (drones) en el espacio aéreo norteamericano.
Los principales usuarios son las autoridades de inmigración y
aduana, que emplean aeronaves de ese tipo en la vigilancia de las
fronteras con México y Canadá.
El Departamento de Policía de Los Angeles planifica iniciar en
breve el uso de drones en operaciones antiterroristas, en áreas
donde el tráfico aéreo se encuentra sobrecargado.
Las autoridades justifican el empleo de drones en tareas
policíacas y de espionaje interno al señalar que una hora de vuelo
de esos aparatos apenas cuesta 25 dólares mientras con un
helicóptero tripulado el monto igual tiempo asciende a 600 dólares,
señala el diario Los Angeles Times.
La Unión Americana de Libertades Civiles se opone al empleo de
los drones en misiones de vigilancia sobre territorio
norteamericano, porque violan la privacidad y los derechos civiles
de los ciudadanos de esa nación.
Ante la presión de estos activistas, la legislatura del estado de
Virginia aprobó el 5 de febrero una ley que prohíbe por dos años el
uso de aviones teledirigidos en ese territorio, y propuestas
similares se evalúan en Montana, Maine, Oklahoma, Missouri, Dakota
del Norte, Nebraska, Florida, Oregon y California.
La semana pasada se filtró a la prensa el contenido de un
memorando del Departamento de Justicia que autoriza al Pentágono y
la CIA realizar ataques con drones contra ciudadanos estadounidenses
sospechosos de conspirar con organizaciones extremistas presuntas
enemigas de Washington.