El
presidente de Chile, Sebastián Piñera, prometió ayudas para la
reconstrucción de unas 105 casas afectadas por un incendio forestal
en Valparaíso, en la costa central chilena, que de momento dejó un
saldo de 1,042 damnificados y unos 1,200 evacuados.
El fuego se inició por causas aún desconocidas en uno de los
tradicionales cerros que rodean la bahía de Valparaíso, en el cerro
San Roque, y a causa del viento y las altas temperaturas, las llamas
se propagaron hacia el cerro Rodelillo y Los Placeres, afectando 30
hectáreas de superficie cubierta por pastizal, matorral y eucalipto,
así como a las viviendas de la zona.
La ciudad porteña de Valparaíso, cuyo casco antiguo fue declarado
Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 2003, se
caracteriza por las decenas de cerros que caen sobre la bahía,
superpoblados de casitas de distintos colores que se acumulan en las
laderas, a las que se puede acceder gracias a centenarios
ascensores, o subiendo empinadas cuestas.
El incendio produjo el jueves grandes columnas de humo, visibles
desde toda la bahía de Viña del Mar y Valparaíso, 120 km al oeste de
Santiago, donde por estos días de verano austral se concentran
grandes cantidades de turistas.