La
necesidad de llegar hasta Neuquén la dictó todo lo que simbolizó en
la lucha por la liberación de esos cinco luchadores antiterroristas
cubanos el ascenso al techo de América por parte de la Brigada
Aconcagua, dijo en aquella ciudad Darío Valenzuela.
Egresado de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM),
Valenzuela junto a sus compañeros de estudios Milco Figueroa -ambos
argentinos- y el boliviano Juan Rogelio Tola, son quienes con su
acción buscan dar a conocer al mayor número de personas posible el
caso de los cinco héroes cubanos.
Se puede sensibilizar a la gente mostrándolo desde la perspectiva
humana: "lo que sufren sus familiares y el pueblo cubano"; y dar a
conocer además todos los movimientos de solidaridad que se han
sumado a esta causa por amor a la Revolución cubana, señaló en
declaraciones al portal 8300web.
Mientras, en diálogo con Pablo Fernández, uno de los integrantes
de la Brigada Aconcagua, a través de la emisora Rock and Pop de
Neuquén, puntualizó que el periplo concluirá este lunes en La
Pastera, Museo del Che, en San Martín de los Andes.
De este modo, llegará a feliz término aquella idea de unir la
Amazona venezolana con la Patagonia argentina en un viaje que
incluiría a Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y
Uruguay, y enarbolando como bandera de lucha principalmente la causa
de los Cinco.
Durante su estancia en esta capital, Valenzuela, Figueroa y Tola
tuvieron ocasión de dialogar por teléfono con René González, uno de
esos luchadores antiterroristas y quien está obligado a permanecer
en Estados Unidos tres años bajo libertad supervisada después de
cumplir su condena.
Los cinco antiterroristas cubanos apresados injustamente en
Estados Unidos hace ya más de 14 años son "hombres que hacen
florecer piedras", manifestó en aquella ocasión la destacada
intelectual argentina Stella Calloni.
De esa forma se expresó la periodista e investigadora al
conversar también con René, quien junto a Gerardo Hernández, Ramón
Labañino, Fernando González y Antonio Guerrero logró infiltrar y
daba seguimiento a las actividades de organizaciones terroristas
anticubanas asentadas en Miami, Florida.
Gerardo, Ramón, Fernando, Antonio y René fueron arrestados el 12
de septiembre de 1998 en Miami, y antes que el caso fuera llevado al
tribunal, fueron aislados en celdas de castigo 17 meses y luego
juzgados en Miami, entorno que según una corte federal
estadounidense impidió realizar un juicio justo.
En mayo de 2005, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre
Detenciones Arbitrarias determinó que la privación de libertad de
los Cinco era arbitraria y exhortó a Washington a adoptar las
medidas necesarias para rectificar esa injusticia, algo desoído
hasta ahora por la justicia norteamericana.