Como
el retrato fiel de una cubana imprescindible podría erigirse el
libro Vilma, una vida extraordinaria, obra que nos trae de
vuelta a la heroína que amó todo lo que hizo, que le cambió la vida
a un sinfín de personas en Cuba, y que demostró que detrás de una
delicada mujer puede hallarse la más fuerte de las columnas.
Esta es una obra apasionada —comentó Juan Carlos Rodríguez,
director de la Editorial Capital San Luis y compilador del texto,
que será presentado el 22 de febrero en la Sala Nicolás Guillén como
parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro. "El
lector se va a encontrar con un tesoro epistolar, con testimonios
sorprendentes. Y es que Vilma fue una narradora brillante, sus
relatos no tienen palabras altisonantes o rebuscadas, no les sobra
ni les falta nada, están escritos con una naturalidad que asombra".
Esta es la carta de presentación de un libro que intenta recoger
en 240 páginas la vida de Vilma Espín Guillois, desde los tiempos en
que fuera la Coordinadora del Movimiento 26 de Julio en la provincia
de Oriente y una de las revolucionarias más perseguidas por los
cuerpos represivos de la tiranía; pasando por sus momentos de
guerrillera irremplazable dentro del Ejército Rebelde, hasta su
entrega total a la Revolución, cuando a partir de enero de 1959 hizo
de la lucha por la emancipación de la mujer y la defensa de los
derechos de la niñez el sentido de su vida.
Allí están —argumenta Rodríguez— sus vivencias durante los 14
meses que vivió en el clandestinaje más absoluto. La manera en la
que se involucró luego en las obras de mayor justicia social, como
la erradicación de la prostitución, el rescate de miles de niños que
vivían en las calles, el tratamiento hacia las campesinas cuando se
creó la Escuela Ana Betancourt, la fundación de los Círculos
Infantiles, entre muchas otras. En el libro te das cuenta que ella
sintió pasión por cada una de las tareas que emprendió".
"Los lectores se van a identificar mucho más con nuestra Vilma.
Se van a encontrar a una cubana de mucho temple", la misma que alzó
su voz en innumerables foros internacionales para abogar por la
plena igualdad de la mujer, para denunciar el trabajo infantil, el
uso de las drogas, o la violencia doméstica... Escenarios todos
donde su voz inspiró el mayor de los respetos, donde muchas veces se
volvió a vestir de guerrillera para defender los argumentos más
justos.
"Ella es la conductora de toda esta historia", reconoce el
compilador de Vilma, una vida extraordinaria. "Ella es la
autora, nosotros solo armamos el rompecabezas a partir de todo lo
que ella había escrito o de todo en lo que se había involucrado.
Desde la primera página, el lector siente que ella le está relatando
los hechos. Uno siente que la está escuchando", considera Rodríguez,
para quien adentrarse en el universo maravilloso de la vida de esta
mujer fue también reencontrarse con el grandioso ser humano que ella
fue.
La obra cuenta con alrededor de mil imágenes, entre fotografías y
documentos testimoniales. No solo instantáneas de Vilma, sino de sus
compañeros de lucha y de la época que le tocó vivir.
Luego de la investigación que duró dos años, usted llegó a la
conclusión de que existen muchos aspectos de la vida de Vilma que no
se conocen. ¿Qué legado podrá dejar entonces a los más jóvenes,
teniendo en cuenta que pudieran ser los que menos saben sobre ella y
su época?
"El libro es un retrato de la Revolución. En él también están
perfectamente captados los crímenes que se cometieron durante la
dictadura de Fulgencio Batista. Uno llega a conmoverse con la
brutalidad de los órganos represivos en Santiago de Cuba y la
valentía de los jóvenes revolucionarios. Para la juventud de hoy es
una lección de historia y de firmeza revolucionaria. Es, sobre todo,
una lección de la obra justiciera de la Revolución".
Como escribiera en el prólogo Asela de los Santos Tamayo, otra de
esas grandes mujeres que hicieron historia: "que este hermoso libro
sea, en manos de nuestro pueblo y en especial de nuestra juventud,
un nuevo acercamiento al conocimiento de esta imprescindible mambisa
del siglo XX, combatiente de las trincheras de ideas y de las
trincheras de piedras, peleadora incansable por la justicia, ser
humano que nos enseñó a enfrentar la adversidad, e incluso la
muerte, asistida siempre por dos grandes fuerzas que sostuvieron y
animaron su preciosa vida: el amor y la ética".
Estas páginas son testigos, también, de la lealtad de Vilma hacia
el Comandante en Jefe Fidel Castro, fundada durante la lucha
revolucionaria y consolidada durante más de 50 años de trabajo
conjunto. Fue precisamente él quien en diciembre del 2001 pusiera en
el pecho de Vilma el título honorífico de Heroína de la República de
Cuba, el mejor tributo a su incansable quehacer.
Además de narrar cada una de las batallas en las que se involucró
esta cubana imprescindible, el libro atesora la complicidad del amor
que nació entre ella y Raúl, desde los tiempos en que eran dos
jóvenes guerrilleros. En sus letras e imágenes se guardan los
momentos que vivieron juntos, mientras construían una Cuba
diferente. Y es que Vilma, una vida extraordinaria retrata a
la mujer que luchó con las mismas fuerzas con que amó.