BRASILIA.—
La asociación creada para defender los derechos de las familias de
las víctimas del incendio ocurrido a finales de enero en una
discoteca en la sureña ciudad brasileña de Santa María reclamó una
millonaria indemnización.
El abogado de la Asociación Nacional para la Exigencia del
Cumplimiento de las Obligaciones Legales (Anecol), Walter Euler
Martins, solicitó el pago de 1,5 millones de dólares para cada
familia de las 239 personas que fallecieron como consecuencia de la
tragedia, considerada como la peor registrada en Brasil en los
últimos 50 años.
Martins pidió además una remuneración de 150 mil dólares para
cada uno de los 140 heridos que dejó el desastre. Ultimo registro de
la secretaria de Salud del estado de Río Grande do Sul señala que
quedan hospitalizados 42 jóvenes.
La demanda fue presentada en contra de la Alcaldía de Santa
María, los dos dueños de la discoteca Kiss y la banda que actuaba en
el local en el momento del siniestro, ocurrido el 27 de enero
último.
El abogado de la asociación estimó que las autoridades
municipales son responsables de este incendio, pues tenían la
obligación de fiscalizar el funcionamiento del local.
Los miembros de banda son culpables también por causar el
incendio y los dueños del centro nocturno permitieron que la
capacidad del local fuera desbordada, aseveró.
No hay dinero alguno que compense una vida, pero "es necesaria
una reparación de los daños", indicó.
La Policía reveló que el humo tóxico provocado al coger fuego la
espuma que cubría el techo de esa instalación se expandió con
rapidez por todo el local y propició un elevado número de víctimas.
Esa humareda, al ser inhalada, causó asfixia y quemaduras en el
conducto respiratorio, según médicos de ese territorio.
Hasta el momento continúan en prisión los dos dueños del local e
igual número de integrantes de la banda que actuaba en el momento
del comienzo del fuego.