El mandatario estadounidense, Barack Obama, ya lo había anunciado
el martes durante el discurso del estado de la Unión. El acuerdo,
que crearía una de las zonas de intercambio más grandes del mundo,
representaría casi la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) mundial
y un tercio del comercio global, reporta Ansa.
Sin embargo, mientras Asia y América Latina tienen una respetable
perspectiva de crecimiento para el 2013, la UE está trabada en su
gigantesco endeudamiento y los programas de recortes. Por su parte,
Estados Unidos sufrió una contracción en el último trimestre del año
pasado y necesita un crecimiento menos magro que el actual para
recuperar el terreno perdido.
El profesor de economía Joaquín Arriola dijo a Russia Today que
la iniciativa de crear el tratado de libre comercio trasatlántico no
es más que un intento para imponer normas de negociación comercial
al resto del mundo.
Por otro lado, es un "esfuerzo para tranquilizar o transmitir
ilusión a la ciudadanía, que está bastante escamada por las
dificultades que están teniendo los gobiernos para resolver la
crisis", añade el especialista.
Al parecer, a uno y otro lados del atlántico buscan llevar a la
economía, lo que ya han logrado en el marco de la OTAN, con duras
consecuencias para el resto del mundo.