El equipo masculino de sóftbol de Ciego de Ávila logró el título de campeón nacional, luego de dos temporadas sin saborear el triunfo frente a sus rivales de Santiago de Cuba.

Caracterizado por un duelo entre lanzadores, el choque terminó una carrera por cero en el noveno inning, por hit al jardín central del tercer bate Yurisánder Ramos, con las bases llenas.

El santiaguero Javier Caballero y el avileño Alaín Román mostraron dominio sobre la lomita, al permitir solamente tres imparables cada uno.

La lid se desarrolló en la Escuela Nacional de ese deporte, ubicada en la capital avileña, con la asistencia, además, de las nóminas de La Habana, tercer lugar, y de Villa Clara, ocupante de la cuarta plaza.

Estos cuatro grandes del sóftbol cubano rivalizaron por el sistema "todos contra todos", a dos vueltas, con una final entre los dos conjuntos más ganadores.

En el cuadro de honor se ubicó como atleta más valioso Yurisander Ramos; en bateo, el villaclareño Yudelmis Hurtado (389 de promedio); en jonrones, el avileño Reinier Vera (2), quien se llevó las palmas en carreras impulsadas (siete), junto al también local Roberto Echarte.

Gusbel Plutín, de Santiago de Cuba, fue el que más ponches propinó (38); Alexis Navarro, de La Habana, el de mayor cantidad de hit (9); Alaín Román dejó en cero la casilla de promedio de carreras limpias, mientras Eduardo González resultó el máximo ganador de juegos (4).

Miguel Acosta, presidente de la Federación Cubana de Sóftbol y comisionado nacional, precisó a la AIN que el torneo se caracterizó por la buena defensa y rivalidad entre los lanzadores.