Por 
			primera vez, un alto dirigente de la Confederación Brasileña de 
			Fútbol (CBF) admitió la posibilidad de que obras del Mundial de 
			Brasil 2014 no estarán listas dentro de los plazos establecidos por 
			la FIFA.
			"Las cosas, a veces, se demoran", afirmó en una entrevista que 
			publica hoy el diario "Folha de Sao Paulo" Marco Polo del Nero, 
			vicepresidente de la CBF y representante de Brasil en el comité 
			ejecutivo de la FIFA.
			Según el dirigente de 71 años, los jefes del máximo ente del 
			fútbol mundial están presionando a los organizadores para acelerar 
			la preparación para la cita.
			"Ellos presionan mucho, en forma pesada y con razón. Quieren 
			estadios y obras en los alrededores listas y entregadas en el plazo.
			Creo que todo se concretará a tiempo, (pero) no en el tiempo que 
			quiere la FIFA", afirmó.
			Del Nero también admitió que existe el riesgo de que algunos de 
			los grandes estadios en construcción o reforma en las 12 ciudades 
			sede del Mundial se conviertan en "elefantes blancos" después de la 
			cita.
			"No podemos eludir esta realidad. El de Manaos (ciudad amazónica) 
			es un estadio que puede convertirse en un elefante blanco. Pero hay 
			forma de repararlo, si el gobierno hace aportes en los campeonatos 
			locales. Otra posibilidad es utilizar el estadio para otras citas.
			Todos serán multiuso: con menos partidos de fútbol, pero 
			recibiendo grandes shows", dijo.
			Del Nero es apuntado como el "hombre fuerte" del fútbol 
			brasileño, por su fuerte influencia en la CBF, y está considerado 
			como el probable sucesor del octogenario presidente de la entidad, 
			José Maria Marin, a partir de 2015.
			En la entrevista, Del Nero dejó en claro que presidir la CBF está 
			en sus planes: "Si tenemos apoyo... Tenemos apoyo político de todas 
			las federaciones. Pero el proceso electoral todavía no fue lanzado".