CABAIGUÁN, Sancti Spíritus.— Un mayor empleo de la tecnología de
sol ensartado, que garantiza mejor aprovechamiento de la planta,
particularmente de la capadura, y constituye una alternativa eficaz
ante la falta de cortadores tradicionales en los vegueríos,
distingue la cosecha de tabaco en la provincia espirituana, segunda
mayor productora del país.
Expertos en el giro han hecho notar las ventajas de esta
modalidad, que además de representar un ahorro notable de madera,
humaniza la labor de las personas ocupadas en el ensarte, quienes
por lo general realizan dicha actividad al amparo de la sombra.
Aunque el ensartado resulta ampliamente difundido en otras
regiones de la isla como Pinar del Río, su creciente utilización en
predios espirituanos ha llamado la atención de especialistas y
directivos locales, acostumbrados durante décadas a la recolección
mediante la modalidad conocida popularmente como sol en palo,
consistente en el corte de las hojas en parejas que luego se colocan
sobre cujes para el proceso de curación.
El estímulo por el incremento de los precios aprobados para la
comercialización del tabaco en el país y la labor de captación de
nuevos cosecheros emprendida en los últimos tiempos por el
Ministerio de la Agricultura y la Asociación Nacional de
Agricultores Pequeños (ANAP) han contribuido a revitalizar la
producción en la provincia espirituana, especialmente en regiones
con reconocida tradición como Cabaiguán, Zaza del Medio y Taguasco.
Sancti Spíritus aseguró la siembra temprana del grueso de sus
plantaciones —más del 70 % de las 2 200 hectáreas programadas se
consiguió antes del 30 de noviembre—, lo que unido a las favorables
condiciones meteorológicas, la garantía de los insumos
imprescindibles para el cultivo y la cultura agrotécnica de los
productores de la zona ha redundado a favor de la salud de las vegas
y por consiguiente en el incremento de los rendimientos agrícolas.
Los vegueros espirituanos tienen el propósito de lograr en la
actual campaña 2 600 toneladas netas de tabaco, cifra que mantendría
la tendencia al crecimiento experimentado en la producción durante
los últimos tres años.