Hay
"evidencias plenas de su participación", afirmó el fiscal general de
México, Jesús Murillo Karam, en una rueda de prensa que ofreció en
la ciudad turística de Acapulco al dar detalles de la operación que
terminó con la detención de los supuestos violadores.
Las seis españolas fueron sometidas a abusos sexuales el pasado 4
de febrero, mientras se encontraban en un complejo de bungalós de
las afueras de la ciudad sureña de Acapulco, uno de los principales
centros turísticos de México.
El grupo estaba integrado también por seis españoles, que fueron
maniatados por los agresores, quienes tenían los rostros cubiertos y
portaban armas cortas. También se encontraba con ellos una mexicana,
que no fue violada.
Murillo Karam afirmó que los detenidos, de entre 16 y 30 años,
han confesado el crimen e hicieron "un relato pleno de lo que
sucedió". Agregó que su arresto se produjo "después de una
investigación muy seria".
De acuerdo con la información oficial, uno de los acusados de la
violación múltiple fue arrestado ayer por la tarde y el resto esta
madrugada. Cinco de ellos fueron detenidos en Acapulco y el sexto en
una localidad vecina.
Según el inspector general de la Policía Ministerial Federal,
Vidal Díaz, se ha comprobado "de manera fehaciente" la supuesta
participación de los jóvenes en los hechos.
"Se han recabado pruebas físicas y periciales que acreditan, sin
lugar a dudas, su participación", afirmó Díaz.
El jefe policial añadió que además de los testimonios de los
detenidos y las confrontaciones con las víctimas, los presuntos
agresores tenían en su poder algunos de los objetos que les fueron
robados a las víctimas y a sus acompañantes, como los teléfonos
móviles.
Las autoridades dieron a conocer la identidad de los seis
arrestados, a excepción del menor.
Aunque el fin de semana pasado se informó de la detención de seis
personas que podrían estar vinculadas con ese crimen, las
autoridades mexicanas confirmaron hoy que no tenían nada que ver con
la violación múltiple de las españolas.
En la misma rueda de prensa, Ángel Aguirre, gobernador de
Guerrero, donde se encuentra Acapulco, rechazó la posibilidad de que
los detenidos puedan ser chivos expiatorios para cerrar un caso que
ha conmocionado al país.
"No pretendimos en ningún momento llevar a la cárcel a chivos
expiatorios y mucho menos a personas inocentes de un caso tan
delicado", dijo Aguirre.
"Actuamos siempre con un alto sentido de responsabilidad, pero
también con eficiencia y eficacia para borrar este amargo episodio
en la historia turística de Acapulco", añadió.
Murillo Karam dijo que el caso de los españolas "está resuelto,
pero no es el único".
Según datos oficiales, en 2012 fueron denunciadas en México
14.050 violaciones y hubo otros 17.459 casos anotados en las
estadísticas como "otros (delitos) sexuales".
Sin embargo, organizaciones como Amnistía Internacional calculan
que estas denuncias podrían representar solo un 20 por ciento de las
violaciones producidas, y de los casos denunciados sólo la quita
parte termina con sus responsables en la cárcel.
El caso, aunque depende de la justicia del Guerrero, fue seguido
muy de cerca por las autoridades del Gobierno federal, que prestó
apoyo a las investigaciones a través de la Procuraduría General de
la República (PGR).