LONDRES.—
El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, se comprometió a
reformar el sistema de beneficios para los inmigrantes, al
considerar que el existente es contrario al sentido común.
Cameron pretende limitar el acceso de los inmigrantes a los
servicios públicos, entre ellos la vivienda, la sanidad y la
justicia, así como a otros beneficios.
Los comentarios del jefe de Gobierno se producen en medio de un
creciente debate sobre el número de personas que podrían arribar al
Reino Unido el próximo año, cuando todas las naciones del bloque
comunitario deberán quitar las limitaciones a la libre circulación
de rumanos y búlgaros.
Según precisó el diario The Telegraph, Cameron presidió ayer un
grupo de trabajo ministerial durante el cual interrogó a miembros de
su gabinete sobre el modo de retener algunos de los beneficios de
los inmigrantes.
Este miércoles, en la tradicional sesión de preguntas en la
Cámara de los Comunes, manifestó que muchos acuerdos actuales no
pasan una simple prueba de sentido común, pues el acceso a servicios
y beneficios debe ser derecho de todos los ciudadanos británicos,
pero no de cualquier persona que opte por ingresar al país.
Sin embargo, la postura del Gobierno no es frenar cualquier tipo
de inmigración, puesto que la atracción de inversores y
emprendedores continúa siendo una prioridad, así como la de
estudiantes de determinadas naciones y con preparación en tareas
altamente demandadas.
Aunque el Ejecutivo de Cameron se ha propuesto el objetivo de
reducir la migración neta a menos de 100 mil personas por año, las
restricciones se encaminan sobre todo a impedir la entrada de los
países de la Unión Europea más afectados por la crisis.
A principios de febrero, el alcalde de Londres, Boris Johnson,
pidió al Gobierno tomar medidas para limitar el número de
inmigrantes provenientes de Rumania y Bulgaria cuando se levanten
las restricciones a la libre circulación el año próximo.
Por esos días varios medios de prensa británicos anunciaron una
posible campaña de desprestigio del propio Reino Unido para evitar
la llegada de inmigrantes, que se centraría en el clima y la falta
de recursos para atender a quienes arriben a la nación.
En respuesta a esas informaciones, una campaña en Rumania,
titulada ¿Por qué no vienes?, comenzó a burlarse de la ansiedad
británica sobre un posible flujo de ciudadanos de ese país en busca
de empleo.