MALE.—
El expresidente de Maldivas Mohamed Nasheed se refugió en la
embajada de la India en esta capital para eludir una orden de
detención dictada por un tribunal ante el cual se había negado a
comparecer.
Depuesto en febrero del 2012 en lo que calificó como un golpe de
Estado, Nasheed escribió en Twitter que temía por su seguridad.
El tribunal dictó la víspera una orden de arresto contra él por
negarse a asistir a una audiencia en que se ventilaría su decisión
de ordenar la inhabilatación y arresto del juez principal de la
Corte Penal, Mohamed Abdullah.
Sus seguidores del Partido Democrático de Maldivas (PDM)
condenaron en un comunicado la orden de detención emitida por la
corte y señalaron que los cargos contra el exmandatario tienen
motivaciones políticas.
Según reportes de prensa, dirigentes y afectos al PDM se
congregaron en varios puntos de Male, mientras un fuerte contingente
policial rodea la embajada de la India y el Traders Hotel, al otro
lado de la calle.
El 7 de febrero del año pasado, el primer presidente elegido
democráticamente en Maldivas, el Estado más disperso del mundo -lo
componen unas mil 200 islas- fue derrocado por un levantamiento
policial y masivas manifestaciones convocadas por la oposición.
En una primera declaración televisiva, Nasheed explicó que había
dimitido para evitar un derramamiento de sangre, pero luego alegó
haberlo hecho "a punta de pistola" y acusó de golpista a su sucesor,
Mohamed Waheed, quien hasta ese momento había sido su
vicepresidente.