El acuerdo establece un techo de gasto de 960 mil millones de
euros —un 3 % menos que el del periodo 2007-2013—, del que los
países miembros tendrán que pagar 908 mil 400 millones, informó AFP.
Los partidarios de compensar los planes de ajuste nacionales e
impulsar el crecimiento y el empleo, como Francia, España e Italia,
lograron por su parte aumentar en 1 250 millones la partida para la
Política Agraria Común (CAP), prevista en el proyecto anterior.
Refiere PL que ese presupuesto lo financian los países miembros,
en especial los económicamente más fuertes, se redistribuye y los
que más obtienen son los menos desarrollados, pero también los más
industrializados.
Reino Unido se niega a alimentar ese fondo con sus contribuciones
y junto con Alemania, propuso un fuerte recorte de gastos, a
diferencia de la pretensión de un importante aumento del ejecutivo
comunitario y del Parlamento, superior al billón (millón de
millones) de euros.
El primer ministro británico, David Cameron, que acudía por
primera vez a Bruselas tras su discurso del pasado 23 de enero
—cuando anunció que someterá a referéndum la permanencia del Reino
Unido en la UE en el 2017—, dejó claro que no habría presupuesto si
no se recortaba drásticamente la propuesta que el presidente del
Consejo, Herman Van Rompuy, presentó en noviembre.