Algo que ya se había consumado, la despedida sin boleto
mundialista de la escuadra cubana del Panamericano por Equipos de
Ajedrez con asiento en Sao Paulo, Brasil, amén del repunte
evidenciado en la segunda vuelta, sellado con fácil éxito de 3.5-0.5
sobre el sotanero Uruguay.
El éxito lo consumó en su debut la representación de Estados
Unidos con 11 puntos, avalados en cuatro matches airosos y dos
abrazos, verdugo por 2.5-1.5 de los antillanos en el debut.
La estocada de gracia a los nuestros, en definitiva segundos con
siete unidades, se la propinó Brasil (5), en la propia ronda
inicial, en la cual el pobre desempeño del GM Isan Ortiz (2 595 de
coeficiente Elo) lastró las aspiraciones insulares.
Aunque no fue únicamente Ortiz quien estuvo por debajo de sus
potencialidades, también Leinier Domínguez (2 723) y Lázaro Bruzón
(2 701) en los dos primeros tableros, siempre ante rivales de mucha
menor casta.