Beatriz Lobaina Valdés

Por estos días la esgrima se acerca al punto de ebullición, parámetro medible en el desarrollo de fuertes sparrings con vistas al Campeonato Panamericano Juvenil y de Cadetes con sede en Salinas, Puerto Rico, entre el 5 y el 12 de febrero.

La sablista Dayira Mesa intentará romper la hegemonía estadounidense.

La yumurina de 18 años Diamelis González Sandoval (espada) y la santiaguera de 19 Dayira Mesa Sola (sable) fueron invitadas por la Confederación Panamericana de la disciplina para cruzar aceros en suelo boricua y acudirán bajo la dirección del preparador Osvaldo Puig Cruz.

"El sistema de entrenamiento consta de cuatro horas diarias e incluye ejercicios, principalmente, para fortalecer los músculos del tren inferior (facilitan el desplazamiento), y superior (esencial en las acciones de toque), aunque es válido resaltar las cualidades que ya poseen tanto Sandoval como Mesa: rapidez y potencialidad en los ataques", expresó Santiago Bolaños, uno de los mentores del sable femenino.

En su cuartel general del Cerro Pelado —coincidieron las dos— practican con intensidad en pos de un objetivo concreto: lograr medallas en el certamen del próximo mes.

La batalla no es nada fácil, señores, si se tiene en cuenta que en el continente existe un nivel competitivo elevado, con las exponentes de Estados Unidos (principal potencia del sable en ambos sexos a nivel mundial), Venezuela (instalada en la elite de espada en América partir de la medalla dorada de Rubén Limardo en Londres 2012), y Canadá.

Amén de los escollos, es válido señalar que las esperanzas no están perdidas; al contrario, deseos, ánimo y seguridad se aprecia tanto en las atletas como en sus guías.