Un merecido homenaje al Apóstol, a cargo de músicos cubanos tuvo
lugar en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional en una gala
dedicada al 160 Aniversario de su natalicio y a la III Conferencia
Internacional por el Equilibrio del Mundo.
La Cantata Martiana Vierte Corazón, compuesta por Beatriz
Corona Rodríguez, buscaba encontrar los sonidos que ya poseen los
versos de Martí, a través de la difícil faena de musicalizarlos.
Participaron la Orquesta Sinfónica Nacional, los coros de Cámara
Exaudi y Vocal Leo, la Camerata Vocale Sine Nomine, el Coro del
Instituto Cubano de Radio y Televisión y el Coro de Cámara de
Cantores de Cienfuegos.
La dirección coral estuvo a cargo de María Felicia Pérez mientras
que el maestro José Antonio Méndez Padrón, quien desde el 2011 es
director asistente de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba,
dirigió las obras interpretadas, entre las que se destacaron
Adagio molto cantabile y Guajira allegro molto
vivace.
La interpretación de la Cantata ocupó los planos estelares de la
gala y recibió una sensible acogida por parte del público. La
integraron una serie de obras ejecutadas con notable maestría y
rigor estilístico como Allá en el ruido basalto, Penachos
vívidos, Se me ha entrado por el alma, Adiós, Yo llevo en las
desdichas y Vierte corazón tu pena, en la que
sobresalieron especialmente las interpretaciones de Bárbara Llanes
(soprano), Estherlile Pérez (contralto), Leonardo Barquilla (tenor)
y Leonardo Amado (bajo).
La función contó con la presencia de Gloria Ochoa, vicepresidenta
del Instituto Cubano de la Música, miembros de la Brigada de
Solidaridad Latinoamericana y delegados e invitados a la Conferencia
por el Equilibrio del Mundo.